"Lucharemos para construir un nuevo modelo de relaciones con Estados Unidos, una alianza estratégica de coordinación con Rusia, una alianza para la paz, el crecimiento, las reformas y la unidad entre civilizaciones", ha defendido Xi, durante un discurso en la sede de la ONU en Ginebra.
Trump ha sido especialmente crítico con China en estos últimos meses, acusando al gigante asiático de aprovecharse económicamente de Estados Unidos. El magnate también generó polémica al hablar por teléfono con la presidenta de Taiwán, un territorio cuya soberanía reivindica Pekín.
Xi, sin embargo, ha querido lanzar un mensaje de cooperación a nivel internacional y ha asegurado que su país "nunca buscará expansión, hegemonía o esfera de influencia". Los grandes países, ha añadido, "deberían tratar a los pequeños como iguales".
El mandatario chino también ha defendido su compromiso social, frente a quienes le acusan de seguir permitiendo una violación generalizada de libertades básicas. "Siempre ponemos los derechos y los intereses de la gente por encima de todo y hemos trabajado duro para desarrollar y respetar los Derechos Humanos", ha esgrimido.
Xi ha reiterado el compromiso de su gobierno con la lucha contra el cambio climático y con el acuerdo de París, "un hito en la historia". En este sentido, ha abogado por trabajar para que se cumplan los compromisos adquiridos y ha subrayado que China "respetará plenamente las obligaciones".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios