Primer acto agresivo de colonos judíos contra una base militar en Cisjordania

Jerusalén.- Colonos judíos atacaron hoy por primera vez una base del Ejército israelí en Cisjordania, en una acción que medios locales atribuyeron a la llamada política de represalias basada en una "lista de precios" por la demolición de tres viviendas en un asentamiento de la zona.

"Vándalos desconocidos entraron sin autorización en una base militar al norte de Ramala y causaron daños a trece vehículos a los que pincharon las ruedas y rompieron los cristales", indicó el Ejército en un comunicado.

Según la nota de prensa, también hicieron pintadas contra comandantes militares y "contra el desmantelamiento de la comunidad judía en Migrón a principios de semana".

Migrón es una colonia en el territorio palestino de Cisjordania en la que la policía israelí y el ejército demolieron el lunes de madrugada tres estructuras construidas sin autorización del Gobierno israelí, en cumplimiento de una orden del Tribunal Supremo.

Como en otras ocasiones cientos de colonos trataron de oponerse a la demolición, lo que ha tensado las relaciones con el ejército y la policía.

Los colonos han establecido una "lista de precios o compensaciones" por la que a cada acción en su contra responden con una represalia conforme a esa escala.

La política de represalias es conocida desde hace unos años, pero hasta ahora sólo la habían aplicado contra la población palestina y no contra las autoridades civiles o militares israelíes.

De hecho, la misma noche de las demoliciones varios colonos incendiaron una mezquita en una aldea del distrito de Nablus, una acción condenada ayer por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

El general Avi Mizrahi, comandante en jefe de la Región Militar Centro, con jurisdicción en Cisjordania, calificó hoy de "inaceptable" y "reprobable" la acción contra la base militar, porque lo que hacen los colonos es "dirigir su indignación contra oficiales militares para disuadirles de que cumplan las decisiones gubernamentales y judiciales".

Por su parte, el ministro de Defensa, Ehud Barak, condenó el ataque y aseguró que "los delincuentes serán capturados pronto".

"Estos actos de vandalismo contra israelíes y palestinos alteran el orden y la rutina en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania) y sólo buscan provocar una escalada en estos momentos sensibles", añade.

Este mes de septiembre los palestinos acudirán a la ONU en busca de reconocimiento internacional para un estado independiente, en una votación que podría ir acompañada por manifestaciones de protesta popular que ya tienen en alerta al Ejército israelí.