Principales cabecillas de Sendero Luminoso responderán a juicio en prisión

  • Diez de los doce exmiembros de la cúpula del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso enfrentará en prisión el juicio que empezó hoy por el atentado en la calle Tarata, en el distrito limeño de Miraflores, que dejó 25 muertos y 150 heridos en 1992, según dictaminó el Segundo Juzgado Penal Nacional.

Lima, 20 ene.- Diez de los doce exmiembros de la cúpula del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso enfrentará en prisión el juicio que empezó hoy por el atentado en la calle Tarata, en el distrito limeño de Miraflores, que dejó 25 muertos y 150 heridos en 1992, según dictaminó el Segundo Juzgado Penal Nacional.

La audiencia se realizó en una sala de la Base Naval del Callao y asistieron el fundador de Sendero, Abimael Guzmán, su esposa Elena Iparraguirre, Margie Clavo, Osmán Morote, Margot Liendo, Óscar Ramírez, Florentino Cerrón, Edmundo Cox, Laura Zambrano, Florindo Flores, Elizabeth Cárdenas y Moisés Límaco.

El fiscal del caso, Jhonny Soto, declaró en la audiencia que Guzmán reconoció ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación que el atentado de Tarata fue "un craso error" y que los dirigentes del Comité Ejecutivo Nacional asumieron su responsabilidad por el hecho.

En tal sentido, el fiscal pidió a la presidenta de la sala, Mercedes Caballero, que dicte la prisión preventiva para los acusados mientras dure el juicio.

Un comando senderista dejó en julio de 1992 dos coches bomba cargados con 500 kilos de explosivos en la calle Tarata, donde murieron 25 personas por la destrucción de varios edificios y 150 personas más, resultaron heridas.

El abogado de Guzmán, Alfredo Crespo, pidió a la sala que dicte la comparecencia para Osmán Morote, Margot Liendo y Moisés Límaco, que este año cumplen sus condenas.

Según Crespo, este proceso "no tiene sentido" porque los hechos han prescrito.

"Lo que ha ocurrido en nuestro país ha sido bastante cruento y las vidas perdidas son valiosas, pero hay que ver el contexto en el que se ha dado. Consideramos que ya por el tiempo transcurrido el caso ya ha prescrito. Además, ya han sido condenados los actores directos, materiales de este hecho", manifestó Crespo a los periodistas antes del inicio de la audiencia.

A diferencia de la última aparición pública de Guzmán hace 10 años, cuando se mostró desafiante ante los periodistas y posó con el puño izquierdo en alto en un juicio anterior, en esta ocasión permaneció en su asiento y de espaldas a los medios.

El fundador de Sendero, que se hacía llamar "presidente Gonzalo", tiene 79 años y está condenado a cadena perpetua por el delito de terrorismo, mientras que los demás miembros de la cúpula senderista tienen penas menores.

Su abogado dijo que Guzmán "no se exime de la responsabilidad política de todo lo que ocurrió en nuestro país" y que éste ha reconocido que el atentado de Tarata "fue un error".

"No existe ninguna prueba de que Abimael Guzmán o el Comité Central (de Sendero Luminoso) hayan dado la orden para ejecutar ese hecho de Tarata. Las propias investigaciones de la Policía han determinado que la orden vino de un comité zonal centro de Lima", señaló.

Crespo expresó antes de la audiencia que esperaba que la sala descarte el pedido de la Fiscalía de prisión preventiva para la cúpula de Sendero Luminoso, pues algunos de sus miembros ya han cumplido sus condenas, con lo que cabe la posibilidad de que enfrenten el proceso en libertad.

Sin embargo, la sala acogió el pedido de prisión preventiva para Guzmán, Iparraguirre, Clavo, Morote, Liendo, Ramírez, Cerrón ,Cox, Zambrano y Flores, mientras que Cárdenas y Límaco no están comprendidos en esta medida.

Al término de la audiencia, Crespo calificó como algo negativo que la mayoría de la cúpula senderista tenga prisión preventiva.

"El objetivo es desprestigiar a los dirigentes, perseguir la liberación de los que han cumplido su condena, perseguir a los abogados, a los familiares y mantener un clima de odio, venganza y persecución política", enfatizó.

Crespo insistió en el pedido de libertad para los antiguos líderes de Sendero, tal como promueven los seguidores de Guzmán desde hace varios años.

"Nosotros pensamos que lo que es necesario es una reconciliación nacional, una amnistía general para civiles, militares y policías", sostuvo.

De acuerdo al informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), Sendero Luminoso fue el principal responsable de los cerca de 69.000 muertos y desaparecidos durante el conflicto interno de Perú, entre 1980 y 2000.

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