Prolongan la detención del sospechosos de asesinatos en Bélgica en años 80

  • Una instancia judicial belga decidió hoy prolongar de nuevo la detención de Jean-Marie Tinck, un ciudadano de 68 años que fue detenido en mayo por participar presuntamente en los asesinatos de Brabante que costaron la vida a más de 28 personas y causaron más de 25 heridos graves entre 1982 y 1985.

Bruselas, 1 jul.- Una instancia judicial belga decidió hoy prolongar de nuevo la detención de Jean-Marie Tinck, un ciudadano de 68 años que fue detenido en mayo por participar presuntamente en los asesinatos de Brabante que costaron la vida a más de 28 personas y causaron más de 25 heridos graves entre 1982 y 1985.

La Cámara del Consejo de Charleroi (sur de Bruselas), que interviene en la fase de instrucción de una investigación penal, decretó hoy la extensión de la prisión preventiva del sexagenario, encarcelado desde el pasado día 13 de mayo, informa el diario "Le Soir" en su edición digital.

Su abogado, Jean-Edmond Mairiaux, subrayó hoy que los elementos que permiten mantener a su cliente en prisión preventiva son "insuficientes" y tampoco se han visto reforzados después de su detención.

Por contra, sostuvo, los factores que debilitan el caso contra Tinck se acumulan, como el hecho de que el ADN no es concluyente, que el test del polígrafo ha sido superado con éxito por el sospechoso, que el registro de su domicilio no ha arrojado nada o que el análisis de su ordenador y las escuchas telefónicas tampoco han dado resultados.

"Poco importa la importancia del dossier, la detención ya no se justifica", argumentó el defensor de Tinck en vano.

En cuanto a la confrontación efectuada entre el sospechoso y un nuevo testigo, el abogado aportó apenas información y únicamente dijo que la mujer "no incriminó a mi cliente", según "Le Soir".

El sospechoso confesó a uno de sus amigos que participó en robos en los que murieron niños después de recibir formación militar, lo que, según los investigadores, apunta a su posible implicación en las matanzas de Brabante más sangrientas, las de 1985 en Overijse y Alost.

El detenido, contra el que pesan nueve cargos por robo con violencia agravado por homicidio, no negó en un principio haber hecho estas declaraciones, pero en los interrogatorios posteriores aseguró que se las inventó.

De este hombre ya se había sospechado en 1997 a raíz de elaborarse un retrato robot, pero finalmente quedó en libertad por falta de pruebas.

Entonces los investigadores tomaron muestras de ADN del sospechoso, pero no obtuvieron resultados concluyentes, por lo que la pista se descartó en 1999.

La justicia belga ha explicado después de su detención que hay "elementos" que podrían corroborar su participación en los asesinatos, pero también que no hay pruebas fehacientes.

Los asesinatos de Brabante fueron una serie de crímenes y robos cometidos en diversos establecimientos comerciales de Bélgica, que nunca llegaron a ser esclarecidos.

Aunque los hechos prescriben el 10 de noviembre de 2015, en abril pasado el fiscal general propuso retrasar ese plazo.

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