PSE y PNV evidencian sus diferencias sobre el Plan de Educación para la Paz

Vitoria.- El PSE-EE ha reclamado hoy al PNV que especifique cuáles son sus alegaciones concretas a la reformulación del Plan de Educación para la Paz, mientras que el PNV ha reclamado que, entre otras cosas, debe incluir la "deslegitimación de todas las víctimas, también las de los poderes públicos".

Las diferencias entre ambos partidos entorno al documento elaborado por el Gobierno Vasco han vuelto a salir a la luz hoy en el pleno del Parlamento Vasco, durante el debate en la Cámara de una iniciativa en la que Aralar reclamaba el envío del citado texto a todos los grupos parlamentarios.

Finalmente, ha salido adelante, con la abstención del PNV, una enmienda transada entre PSE-EE, PP y UPyD, en la que el Parlamento insta al Gobierno Vasco a presentar un documento en el que se recoja "lo positivo del anterior plan y de su reformulación", de modo que suponga un avance en la proceso de deslegitimación de las "distintas formas de violencia y, en concreto, del terrorismo".

El Gobierno autonómico y el PNV iniciaron hace unos días contactos para tratar de acercar posturas. Para ello, el Ejecutivo vasco ha remitido a este partido un texto refundido en el que se aclara que partes del anterior plan no se verán afectadas por el nuevo, en el que se incluye el testimonio de las víctimas en las aulas.

Mikel Unzalu ha explicado que el citado paso dado por el Gobierno Vasco está dirigido a que "el PNV pueda explicar con claridad su posición", y ha vuelto a pedir a este partido que concrete las enmiendas que quiere que se recojan en el documento.

"El PNV nos habla de generalidades, que no sabemos si se deben a que hay diferencias dentro del partido o a otra razón. Queremos que nos propongan sus alegaciones concretas, discutirlas y procurar llegar a un consenso", ha señalado.

Además, ha asegurado que, al igual que ha hecho con el PNV, el Gobierno autonómico está elaborando un borrador del texto refundido que va a pasar a todos los partidos y a los agentes sociales implicados porque la idea es que "nadie quede fuera del consenso".

Ha precisado que el documento del Gobierno Vasco "no invalida para nada la totalidad del anterior", sino que lo completa, al tiempo que ha señalado que "hay que denunciar todo tipo de violencia", pero incorporando una "deslegitimación clara del terrorismo".

Desde el PNV, Maribel Vaquero ha reiterado que no existe posibilidad de acuerdo si el actual documento sustituye al del Gobierno de Ibarretxe y ha demandado que en el texto "el tratamiento de solidaridad con las víctimas debe ser plural y necesariamente alejado de cualquier posición política".

En este sentido, ha reclamado que para que el plan no sea parcial "debe deslegitimar todas las formas de violencia, la de ETA y la que han ejercido los poderes públicos, porque la gravedad de la vulneración es la misma".

Ha pedido que "no se confunda la defensa de un modelo institucional concreto con la defensa de los derechos humanos" y ha vuelto a reclamar que se haga un diagnóstico "profesional y no político" del plan anterior.

Mari Mar Blanco (PP) ha advertido, por su parte, de que su partido no va a permitir que "se rebajen los mínimos necesarios" del plan, durante la negociación con el PNV, grupo del que ha dicho que "pretende evitar que el plan se aplique en el próximo curso".

La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, ha reclamado el derecho de todos los partidos a conocer el borrador con el que cuenta el PNV y ha acusado al Gobierno Vasco de "convertir el plan en el símbolo y en la bandera del cambio".

Gorka Manerio (UPyD) ha pedido que el plan se ponga en marcha cuanto antes, mientras que Mikel Arana (EB) ha solicitado el texto refundido para estudiarlo y Jesús María Larrazabal (EA) ha emplazado al PSE-EE a "no sacar las cosas de quicio, porque la escuela debe educar en valores".