Pamplona, 30 abr.- UPN y PSN han coincidido hoy en la "urgencia" de crear empleo y dinamizar la economía navarra en una reunión en la que los socialistas han remarcado que "está agotado" el "tiempo de la bilateralidad y el acuerdo", y han pedido la dimisión de la presidenta, Yolanda Barcina.
La reunión, solicitada por UPN, ha tenido lugar en el Parlamento de Navarra durante alrededor de una hora y tres cuartos y ha transcurrido con "normalidad", con "corrección y educación", según los socialistas, y de forma "cordial y con discrepancias normales", según UPN, que ha visto en ella un "pequeño avance".
Así lo han manifestado al término del encuentro el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, y la presidenta del Ejecutivo y de UPN, Yolanda Barcina, quienes han comparecido ante los periodistas por separado, junto con los miembros de sus partidos que les han acompañado en la primera reunión que han mantenido desde la salida del Gobierno del PSN, en junio de 2012.
A esta reunión UPN ha llevado dieciséis medidas para la activación económica y la creación de empleo, quince para garantizar la prestación de servicios públicos y seis reformas de la administración para reducir la estructura y mejorar la eficiencia.
El PSN, por su parte, ha incidido en la necesidad de un "gran acuerdo por la reactivación económica y el empleo" y se ha remitido en este sentido a la Mesa por el Empleo constituida en el Parlamento con representantes de todos los grupos políticos, de los agentes económicos y sociales.
Además, los socialistas han demandado al Ejecutivo que los 90 millones de euros que se prevé que pueda disponer Navarra por la flexibilización del objetivo de déficit se dediquen a esta cuestión, a lo que la presidenta ha respondido que parte se destinará a ello, pero "no se puede decir que todo incremento de déficit se va a destinar a la actividad económica".
Al margen de esa coincidencia, Jiménez ha incidido en que es un momento de "cambio político" y en que el "tiempo de la bilateralidad y el acuerdo con UPN está agotado". "UPN no es interlocutor prioritario, lo que no es óbice para tener diálogo igual que el resto de grupos", ha enfatizado.
La "crisis institucional", ha agregado, es cosa del Gobierno, que ellos han generado y la solución pasa por la dimisión de la presidenta, una petición que le han formulado en la reunión, que Barcina y su equipo han rechazado.
La presidenta Barcina, por su parte, ha comentado que "los verdaderos problemas de los navarros deben estar por encima de cualquier resentimiento personal, no es el momento de temas personales".
Al ser preguntada si se siente responsable de la crisis, ha respondido que se siente "con responsabilidad para trabajar por solucionar los problemas de los ciudadanos" y ha insistido en "no volver al pasado", porque es "hablar de resentimientos".
El líder socialista ha concluido que "tiene que haber vocación y voluntad de búsqueda de consensos, diálogo sin exclusiones", lo que no comparte Barcina, quien ha subrayado que para "UPN hay partidos como Bildu, que no son la solución, sino parte del problema".
Barcina, quien ha reconocido que le hubiera gustado "más implicación por el PSN", ha señalado que quien "más debe implicarse es la presidenta, pero si no se llegan a acuerdos para solucionar los verdaderos problemas, el fracaso será de todas las fuerzas políticas".
La presidenta ha manifestado que mirarán las medidas concretas que presente el PSN para "ver si son buenas para la Comunidad" y ha asegurado que están dispuestos a "trabajar para conseguir solucionar los verdaderos problemas de los navarros y la solución no es un nuevo proceso de investidura con elecciones".
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