Quince acusados de agredir a ediles de PP dicen que fue una protesta pacífica

  • Quince de los diecinueve acusados de un delito de coacciones terroristas por interrumpir el pleno de constitución del ayuntamiento de Llodio (Alava) en 2003 han reconocido en el juicio que se sigue contra ellos en la Audiencia Nacional que fueron al acto para "protestar pacíficamente".

Madrid, 23 ene.- Quince de los diecinueve acusados de un delito de coacciones terroristas por interrumpir el pleno de constitución del ayuntamiento de Llodio (Alava) en 2003 han reconocido en el juicio que se sigue contra ellos en la Audiencia Nacional que fueron al acto para "protestar pacíficamente".

En la primera sesión de la vista oral que preside la juez de la Audiencia Nacional Ángela Murillo han prestado declaración quince de los diecinueve acusados para los que el fiscal solicita una pena de prisión de tres años, mientras que la acusación particular ha solicitado que se les impongan penas de uno a seis años cárcel.

Según el fiscal, los acusados, en protesta por la exclusión por parte del Tribunal Supremo de la candidatura de la Plataforma Laudio Aurrera el 3 de mayo de 2003 por su relación con Batasuna, acudieron el 14 de junio de ese año al salón de plenos de la localidad para impedir la toma de posesión del nuevo alcalde y los concejales electos.

Asimismo, el Ministerio Público sostiene que los agredidos, "todos con carácter de autoridad", tuvieron que abandonar la sala protegidos por sus escoltas, gracias a los cuales "se evitaron las agresiones más graves".

Durante la vista oral, el que fuera teniente alcalde de Llodio hasta 2003, Jon Ander Altube Lazkano, ha asegurado que el pleno se podía haber celebrado y también ha añadido que el acto era "compatible con una protesta legítima y pacífica".

"Para mí, Pablo Gorostiaga es un alcalde ejemplar", ha afirmado, por su parte, Iker Roiz Plaza, que además ha relatado que se encontraba en el pleno para mostrar su apoyo al alcalde saliente, y que en ningún momento nadie les obligó a abandonar la sala.

Ohiana Gomara Pikaza, que ha sido concejal del ayuntamiento de Llodio, ha relatado que portaba un cartel que ponía "no pucherazo", y ha reconocido que tras la despedida de Gorostiaga, había mucha tensión y empujones.

Sin embargo, esta acusada ha asegurado que en la actualidad mantiene una relación "cordial" con algunos de los ediles del Partido Popular.

"En el salón de plenos no había sillas", ha declarado otro de los acusados, Beñat Mendiguren Cosgaya, que además ha negado haber insultado o escupido a los ediles del PP.

Según ha afirmado Urtzi Goitia Gonzalez ante la sección primera de la Audiencia Nacional, Santiago Abascal, concejal del PP en el Ayuntamiento de Llodio, le dio una patada.

Kepa Garrote Intxaurraga ha dicho: "El señor Urquijo me pegó un golpe", ha reconocido que se encontraba en el salón de plenos con un silbato y ha negado haber dado empujones o manotazos a Monserrat Canive, concejal del Ayuntamiento de Amurrio.

Además de estos acusados también han declarado hoy: Ángel Benito Sáez, Gaizka Amorrortu Boveda, Alfredo Remírez Marañón, Asier Barruetabeña Berganza, Aitor Basterra Ibarrola, Carmelo Serrano Martínez, Saioa Ugarriza Olabarria, Eulalia Aramendi Bilbao y Aitor Goikoetxea Vivaracho.

El juicio continuará mañana con la declaración de Oier Amorrortu Licerazu, Aitor de la Torre Aramendi, Jesús María Gómez López, y Miguel Ángel Mate Mate.

El fiscal Carballo los acusa del delito de coacciones terroristas o, alternativamente, de uno contra las Instituciones del Estado.

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