Quince detenidos por muerte de agentes antidroga en zona cocalera boliviana

  • La Policía boliviana ha detenido en los últimos días a quince personas supuestamente vinculadas con la emboscada en el norte de La Paz donde murieron tres agentes antidrogas y un médico, informó hoy una fuente oficial.

La Paz, 23 oct.- La Policía boliviana ha detenido en los últimos días a quince personas supuestamente vinculadas con la emboscada en el norte de La Paz donde murieron tres agentes antidrogas y un médico, informó hoy una fuente oficial.

De los quince detenidos, tres tendrían doble nacionalidad, boliviana y peruana, aunque las autoridades verifican esta información, manejada aún como preliminar, dijo a Efe el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez.

"No queremos adelantarnos todavía en el tema de extranjeros. Tenemos información de que han participado en el golpe, pero no queremos adelantarnos en eso, queremos estar completamente seguros, por eso esto se maneja como información preliminar", señaló Pérez.

Un juez envió a prisión a nueve de los detenidos, una mujer obtuvo libertad condicional y la situación legal de los restantes aún no se ha definido, según fuentes judiciales.

Estas personas están acusadas de tener responsabilidad en la emboscada perpetrada presuntamente por campesinos y supuestos extranjeros vinculados con el narcotráfico el pasado sábado en la localidad de Apolo, situada a 450 kilómetros al norte de La Paz, cerca de la frontera con Perú.

Según las autoridades, este grupo resistió con armas el ingreso a la zona de militares y policías de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), encargada de la destrucción de plantaciones ilegales de hoja de coca, base para producir cocaína.

En el ataque murieron dos militares, un policía y un médico, se registraron doce heridos de bala y se rescató a seis personas que habían sido tomadas como rehenes.

En Apolo hay una zona autorizada, sometida al control de las autoridades, para cultivos de coca con usos lícitos, pero también hay comunidades cuyas plantaciones se destinan supuestamente a la fabricación de cocaína.

El presidente Evo Morales calificó de "criminal" el ataque a policías y militares, y responsabilizó a grupos minoritarios supuestamente manejados por peruanos dedicados al narcotráfico.

Campesinos de Apolo han asegurado que no hubo una emboscada sino un enfrentamiento con los agentes, a quienes acusan de haber ingresado violentamente a varias viviendas, pero el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, insistió hoy en que la FTC fue atacada.

En declaraciones a la radio estatal, Romero señaló que finalmente esa fuerza logró ingresar a la comunidad donde se produjo la resistencia para destruir las plantaciones ilegales de coca.

Agregó que se ha coordinado con la Interpol para evitar que los supuestos autores de la emboscada huyan hacia Perú.

La Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica han lamentado lo sucedido, mientras que la oposición ha acusado al Gobierno de no hacer lo suficiente para frenar el avance del narcotráfico en el país.

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