Rajoy aboga por pactar con los partidos incluso si logra la mayoría absoluta

Madrid.- El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha abogado hoy por buscar acuerdos con todos los partidos políticos, también los nacionalistas, incluso en el caso de que consiga la mayoría absoluta en las próximas elecciones generales.

Rajoy, durante una entrevista en RNE recogida por Efe, ha reconocido que él, como líder del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno en los comicios generales, anhela "el mejor resultado posible", es decir, una mayoría absoluta.

Pero ha matizado luego que desear ese resultado no supone que quiera tener campo libre para desarrollar sus objetivos como posible próximo presidente del Gobierno, pues, como él mismo ha asegurado, "hay muchas políticas nacionales en las que, aun teniendo la mayoría absoluta, se debe escuchar, e intentar el acuerdo".

Antes de las elecciones generales, Rajoy y su partido deberán afrontar las autonómicas y municipales de mayo, cuyos resultados, ha apostillado, serán "indicativos" de si habrá o no cambio político en España.

A Rajoy le "da igual" que su rival al frente del PSOE sea José Luis Rodríguez Zapatero o Alfredo Pérez Rubalcaba.

Del primero ha dicho que ser presidente del Gobierno "siempre da ventaja", en tanto que del segundo ha comentado que es "cómplice de las políticas" del Ejecutivo y que "tiene por detrás una historia de la que tendrá que dar muchas explicaciones", por ejemplo, de los últimos años de gestión de Felipe González.

Preguntado por su hipotético Gobierno, siempre en el caso de que venciera en las generales, el presidente del PP ha destacado: "Mi criterio será poner a los mejores que encuentre, y a ser posible que sean mejores que yo".

De quienes se vislumbran como miembros de su Gobierno Rajoy no ha ofrecido mucha información, si bien ha subrayado que con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, no ha tratado ni la inclusión en las listas para el Congreso ni que pueda formar parte de un próximo Ejecutivo.

Otra de las figuras que aparece en esas cábalas es el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, quien, según el líder del PP, tiene delante "el reto importante" de culminar con brillantez el proceso de reestructuración de la entidad que preside.

Aunque para analizar otro asunto, en este caso la polémica por la candidatura de la formación en Asturias, Rajoy también ha hablado de Francisco Álvarez-Cascos, cuyas opciones para liderar al partido en el Principado en las próximas elecciones quedaron descartadas.

"Esto ya pasó", ha afirmado lacónicamente el líder del PP, quien ha preferido centrarse en la "ilusión" de los populares asturianos por ganar los comicios, ahora encabezados por la edil ovetense Isabel Pérez-Espinosa.

Rajoy ha reconocido que los ciudadanos están "descontentos" con la clase política, pero ha hecho hincapié en explicar que "no todos los políticos son iguales" y que él, si es presidente, puede hacer las cosas de otra manera y sentar las bases para comenzar a crear puestos de trabajo.

También ha remarcado que en política hay "manzanas podridas", aunque sean una minoría.

Y ha defendido su estilo de oposición al sentenciar: "Un político debe ser prudente, y cuanta más responsabilidad, más prudencia".