Rajoy augura un 2013 difícil pero dice que será "el año de la estabilización"

  • El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha defendido hoy la acción de su gobierno en su primer año en La Moncloa así como las "necesarias" medidas tomadas, y ha augurado que 2013 seguirá siendo "difícil", pero también supondrá "el año de la estabilización económica".

Toledo, 17 dic.- El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha defendido hoy la acción de su gobierno en su primer año en La Moncloa así como las "necesarias" medidas tomadas, y ha augurado que 2013 seguirá siendo "difícil", pero también supondrá "el año de la estabilización económica".

Rajoy ha inaugurado en Toledo la XVIII Interparlamentaria del PP, que reúne a diputados, senadores y parlamentarios europeos y regionales del partido, en un discurso en el que ha hecho balance de su primer año de mandato.

Sus políticas podrán gustar o no, pero "nadie" puede decir que en este periodo el Gobierno ha estado "cruzado de brazos", ha sentenciado Rajoy, quien por otra parte ha vuelto a hacer una oferta de diálogo al Gobierno que se forme en Cataluña.

Un diálogo con la Generalitat que, ha advertido, deberá servir para fijar "objetivos comunes" para salir de la crisis pero no para "debates artificiales", y en clara alusión a las pretensiones soberanistas ha advertido de que los ciudadanos "no perdonarán a nadie adentrarse en caminos de incertidumbre".

En su balance de estos doce meses, Rajoy ha insistido en la necesidad de las reformas "ambiciosas, imprescindibles y de largo alcance" impulsadas por su Gobierno.

Una vez más ha dicho ser consciente de que algunas de estas reformas "no las aplauden" muchos ciudadanos o incluso están "en contra" de lo que el propio PP prometió, pero ha asegurado que, "vistas en su conjunto", son "las más necesarias que ha tomado un gobierno en los últimos años".

Y ha advertido de que los populares no piensan aceptar las críticas a su gestión por parte del PSOE, que fue "quien socavó el Estado de bienestar" y no puede ahora dar "lecciones de política social".

"No lo vamos a consentir", ha avisado Rajoy, quien ha culpado a los socialistas de haber dejado "al borde del colapso" los servicios sociales y ha añadido que por eso ahora cargan con una "culpa histórica" que hay que denunciar "alto y claro" ante la ciudadanía.

Las reformas "no son una opción", ha continuado el presidente del Gobierno, quien ahora que se acerca la Navidad ha querido enviar un "mensaje de esperanza" a los que peor lo pasan con la crisis: "Todo lo que hace este Gobierno lo hace con un objetivo prioritario, que es que recuperen sus vidas y su bienestar".

Ante cerca de trescientos parlamentarios y dirigentes de su partido, Rajoy ha pedido un esfuerzo de comunicación para explicar a la ciudadanía la acción de su Gobierno y exponer "sin descanso" la necesidad de las reformas.

En cualquier caso ha subrayado que a pesar de las dificultades de este año el PP sigue contando con la confianza de los ciudadanos, como lo han demostrado, en su opinión, los resultados de los comicios gallegos, catalanes y vascos.

También ha apelado Rajoy a la esperanza al hablar del año que viene.

Ha dicho que será de nuevo difícil y complicado pero se ha mostrado convencido de que las "bases" de la recuperación ya se han sentado y por eso 2013 será el año de la "estabilización de la economía" y terminará "mejor de cómo va a empezar".

Y eso le da "fundadas razones" para creer que se llegará a 2014 con un "horizonte" de "crecimiento y creación de empleo".

Rajoy ha asegurado en este sentido que muchos de los grandes desequilibrios que ha padecido la economía española estos años están dando "los últimos estertores" y la tendencia de la reducción del déficit público es ya "una realidad palpable".

Además ha subrayado que por primera vez en la historia España tiene superávit comercial con la UE y en 2013 tendrá superávit de financiación con el exterior, los ingresos por turismo están "en máximos históricos" y la reforma laboral ha dotado de "flexibilidad" a las empresas, que están "ganando en competitividad".

"No se trata de pecar de optimismo, nada más lejos de mi intención", ha subrayado Rajoy, para quien los esfuerzos que está haciendo la sociedad "no están cayendo en saco roto, y más pronto que tarde comenzarán a revertir en la economía real y la economía doméstica y de la calle".

Además se ha mostrado convencido de que en 2013 el final de la reestructuración bancaria y el "saneamiento definitivo" de las entidades "acortará los plazos de salida de la crisis", porque ayudará a restablecer la confianza en la economía española, a desatascar el crédito y a impulsar la demanda interna.

Para Mariano Rajoy, los analistas e inversores internacionales empiezan a ver todas estas señales y los capitales foráneos "vuelven a interesarse por España", que tiene de nuevo un perfil "atractivo" para la inversión.

Además ha subrayado que ante los cambios en la UE, España seguirá presente no como "sujeto pasivo ni contemplativo ni subordinado" sino todo lo contrario, "participativo, activo y con perfil propio". EFE

pamp-sb-egm/jlg

Mostrar comentarios