Rajoy defiende su amnistía fiscal frente a las del PSOE y la de Varoufakis

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este miércoles la que ha denominado "regularización fiscal" aprobada por su Gabinete en 2012, frente a la que ha anunciado del ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, que ha equiparado con las que llevaron a cabo en España los Gobiernos de Felipe González en 1984 y 1991.

Así lo ha asegurado Rajoy en el Pleno del Congreso en su duelo con el portavoz adjunto de Izquierda Plural y diputado de ICV, Joan Coscubiela, quien le ha llamado "el señor X de la corrupción" y le ha acusado de "proteger a los defraudadores y evasores fiscales". También le exigió elecciones para que los ciudadanos "nos saquen de la pocilga".

Rajoy ha aprovechado su respuesta para sacar a colación la amnistía fiscal anunciada este martes por el Ejecutivo griego y ha recalcado que, a diferencia de esa, y de la que hizo en su momento el PSOE, la suya no ha servido para "limpiar ni borrar delitos".Protección a evasores y defraudadores

Coscubiela preguntó al presidente si piensa continuar "protegiendo a defraudadores y evasores fiscales". Rajoy le respondió que su intención es seguir animando el trabajo de la Agencia Tributaria y el trabajo de sus funcionarios para que pueda presentar resultados como los de los últimos años, 37.674 millones recaudados en la lucha contra el fraude desde 2012 y 2.889 millones en el primer trimestre de este año, los mejores datos "desde tiempo inmemorial".

Coscubiela le preguntó "a quién pretende engañar" y le reprochó que "destacados dirigentes" de su partido han aprovechado sus cargos para "expoliar, saquear" el país en su propio beneficio o el de su formación política en connivencia con empresas y despachos, y el presidente ha estado "avalando, defendiendo" a esos "corruptos confesos". Dijo que Rajoy ha puesto la mano en el fuego tantas veces por esos corruptos, que está "quemado, carbonizado".

Le recordó que el PP primero negó que hubiera un caso de corrupción en su partido y se presentó como "víctima de una conspiración", luego dificultó la investigación e incluso ha "destruido pruebas y perseguido a magistrados", y cuando ya era evidente que no podía ocultar que está "carcomido" por la corrupción, sus dirigentes aparecen "sorprendidos, compungidos", lo cual muestra una "desfachatez" y un "insulto a la inteligencia" de los ciudadanos.

Todo ello, denunció, mientras "se expoliaba" a los trabajadores, se recortaban derechos, se desahuciaba a familias, y se aprobaba una amnistía fiscal que emergió dinero "opaco, criminal de sus corruptos y de sus empresas donantes". Que el PP lucha contra esa suciedad, sentenció, es algo que ya "no se pueden creer ni sus votantes más devotos ni sus diputados más hooligans".

Criticó también que la Agencia Tributaria dispusiera de datos que, según su máximo responsable, son "la repera patatera" y que el Gobierno se niegue a publicarlos para que los ciudadanos los conozcan antes de las elecciones. La única manera de que Rajoy deje de proteger a los corruptos, indicó, es que deje de ser presidente del Gobierno, "y en eso estamos".Respuesta irónica de Rajoy

Rajoy agradeció irónicamente la "ecuánime, equilibrada y democrática" intervención de Coscubiela y le alertó de que la realidad "desmiente absolutamente" su discurso, porque se han tomado medidas contra el fraude "como nunca" antes, y la prueba de ello es que gracias a ellas han aflorado 124.000 millones que estaban en el extranjero y que ahora son base tributaria.

Insistió, además, en que la "regularización" fiscal "ni limpia ni borra ningún delito", cuenta con el aval de la OCDE y ha permitido el mayor afloramiento de la historia de España, lo cual ha contribuido a un sistema fiscal "más justo". La realidad de la que habla Coscubiela, sentenció, debe ser una diferente a la realidad "en la que vivimos todos".