Rajoy llama a perseverar en las políticas y sánchez le reprocha que no tiene “ninguna credibilidad”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llamó este miércoles a “perseverar” en las políticas del Gobierno y a no volver a políticas socialistas, mientras que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le reprochó que “no tiene ninguna credibilidad".

Esos fueron los principales mensajes que se cruzaron el jefe del Ejecutivo y el líder del principal partido de la oposición en el cara a cara de la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, en el que Sánchez preguntó a Rajoy cómo valora el impacto de sus políticas en los hogares.
“Se le ha dado un cambio a la situación, por eso digo yo que hay que perseverar en estas políticas y no volver a las suyas, que son las que nos trajeron hasta aquí”, defendió el presidente del Gobierno.
El líder del PSOE, por su parte, reprochó a Rajoy que “en cuatro meses” quieren enmendar lo desmantelado en 72 meses. “No tiene ninguna credibilidad respecto a los españoles”, afirmó Sánchez después de que fuera Rajoy quien cuestionara la credibilidad del líder socialista este martes en la sesión de control en el Senado.
Rajoy recordó “algunas cosas” a Sánchez en materia económica desde que el PP llegó al Gobierno cuando España estaba “a punto de ser intervenida” por las políticas del Ejecutivo socialista.
Puso en valor que “las cosas comienzan a corregirse” y hay 185.000 hogares menos con todos sus miembros en paro, que hay 247.000 parados menos de larga duración, que hay 400.000 desempleados menos.
Además, destacó que los precios “llevan meses bajando”, que el endeudamiento privado se ha reducido, que el consumo y gasto por hogar está mejorando o que suben las ventas minoristas y de grandes empresas.
Sánchez, por su parte, aseguró ante Rajoy que “no es la crisis”. “Es un Gobierno que utiliza la crisis para perpetuar un modelo de desigualdad y quién se recupera con sus políticas, la clase alta, cada vez más alta, y la baja cada vez más baja”, lamentó.
Instó a Rajoy a “encontrar en las familias el aliado para la recuperación económica” y aplicar “una política distinta” en relación a la clase trabajadora. Le emplazó a hablar con los 2,5 millones de parados de larga duración, los 13 millones que sufren riesgo de exclusión social o las familias que han visto recortado el gasto de sus hogares en un 7%.
“Debería hablar con los 8 millones que declaran menos en el IRPF y para los que la reforma fiscal supone un ahorro medio de 52 euros”, manifestó.