Madrid, 14 sep.- El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha variado su postura frente a la petición para la celebración de una consulta soberanista que planteó el presidente de Cataluña y ha apelado, en su respuesta por escrito a Artur Mas, a los términos "lealtad institucional", "legitimidad democrática" y "diálogo".
La carta en la que Rajoy ha contestado al escrito que le envió Mas en julio consta de 7 párrafos en los que el jefe de Gobierno solo ha nombrado la "consulta en cataluña" en una ocasión y en la que ha reiterado, en línea con la postura del Ejecutivo en torno a dicho asunto, términos como "respeto al marco jurídico", "lealtad institucional" o "diálogo".
En esta ocasión, el punto diferencial ha sido la matización sobre el término "diálogo", al que ha añadido la expresión "sin fecha de caducidad".
Concretamente, Rajoy ha manifestado: "Por mi parte, el diálogo no tiene fecha de caducidad cuando se trata de atender al interés general de los españoles y, por ello, de todos los catalanes".
En la misiva, el presidente del Gobierno se ha referido a Cataluña en contextos vinculados con España y con mensajes que apuestan por el "fortalecimiento de lazos" o "huir de los enfrentamientos".
"Juntos ganamos todos y separados todos perdemos", afirma Rajoy en su carta, recibida esta tarde por Artur Mas, en la que alude a su compromiso de "atender al interés general de los españoles y, por ello, de todos los catalanes".
Asimismo, ha evitado referirse a palabras como soberanismo, independentismo o autodeterminación.
El 29 de agosto, pocos días antes del Comité Ejecutivo Nacional del PP, con el que se inició el curso político tras el período estival, Rajoy mantuvo una reunión privada con el presidente catalán.
Sobre el encuentro, el jefe del Ejecutivo solo confirmó, una semana después de que se llevara a cabo, que se enmarcaba dentro del "ámbito privado".
"Hablar nunca es malo ni sobra, sin perjuicio de que todo el mundo defienda sus propias posiciones", dijo.
En el Comité Ejecutivo Nacional del PP del 2 de septiembre Rajoy garantizó que contestaría a la carta que envió en julio el presidente de la Generalitat sobre su intención de convocar una consulta en torno al futuro de Cataluña.
Sin embargo, recalcó que no variaría su posición de defensa de la Constitución y que se mantendría en contra de la celebración de una consulta soberanista.
Y esta es la postura que el Gobierno ha mantenido desde que Mas enviara la misiva.
Ayer, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, confirmó y avanzó que Rajoy respondería en las próximas 48 horas a la carta que le envió el presidente de Cataluña, plazo que Rajoy a reducido a poco más de la mitad.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría no adelantó el contenido de la respuesta de Rajoy a Mas, pero garantizó que el Ejecutivo se mantendría "sereno pero firme" ante el desafío soberanista en Cataluña.
La vicepresidenta destacó que el Gobierno tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes y enfatizó que ése será el margen y el límite que nunca rebasará.
Por su parte, el presidente de la Generalitat ha dicho hoy, antes de recibir la carta de Rajoy, que buscará el apoyo de las fuerzas parlamentarias en el próximo debate de política general en la Cámara catalana si el Gobierno rechaza la celebración de una consulta soberanista.
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