Rajoy se estrena en el Senado con reproches al Gobierno de Zapatero

  • Casi tres meses después de ser nombrado presidente del Gobierno, Rajoy se estrena en el Senado y reprocha al PSOE los tres millones de despidos que se produjeron en la última legislatura y que han hecho necesaria, en su opinión, la reforma laboral que ha aprobado el Ejecutivo.

EFE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha estrenado en una sesión de control en el Senado con reproches al PSOE por los tres millones de despidos que se produjeron en la última legislatura y que, ha añadido, han hecho necesaria la reforma laboral que ha aprobado ahora su Ejecutivo.

Rajoy ha explicado que tenía dos opciones: no hacer nada o actuar, y ha optado por lo segundo con esta reforma que, ha asegurado, pone sobre la mesa "medidas para que no haya despidos y para que haya contratos".

En su respuesta al portavoz del PSOE, Marcelino Iglesias, sobre la necesidad de la reforma laboral, Rajoy ha rechazado la tesis socialista de que este paquete de medidas está provocando mucha inquietud en la ciudadanía.

"Con absoluta sinceridad, lo que genera más inquietud es que haya más de cinco millones de personas que quieran trabajar y no pueden hacerlo, o que estén uno de cada dos jóvenes en esa situación, y un millón y medio de familias tengan a todos sus miembros en paro. Eso es lo que genera más inquietud", ha dicho el presidente.

Antes, Marcelino Iglesias ha recordado a Rajoy que no tendrá el apoyo de los socialistas para aprobar la reforma en el Parlamento y le ha advertido de que la oposición del PSOE será constructiva y responsable pero también "contundente" cuando se sobrepasen líneas rojas como ésta.

En opinión de Rajoy, "lo único que se hizo" con la última reforma laboral aprobada por el PSOE fue facilitar los "contratos temporales encadenados para siempre", que hacían "metafísicamente imposible" el empleo indefinido.

Ahora, ha asegurado, la reforma potencia el contrato de formación para favorecer la inserción laboral de los jóvenes, o el contrato indefinido en las pymes, y también ofrece mecanismos de flexibilidad interna para evitar que los reveses de las empresas se traduzcan automáticamente en la pérdida de empleo.

Por eso, ha insistido, "no es razonable" que los socialistas, que "no hicieron lo que debían" en su momento, traten ahora de impedir que se haga "lo que necesita España, las empresas y los trabajadores".

"La alternativa era antes el despido, por eso hubo tres millones" de rescisiones de contratos en la pasada legislatura, y "ahora hay alternativas", ha asegurado Rajoy.

Por contra, el portavoz socialista ha insistido en que hay una gran inquietud por esta reforma, que supone la "laminación total" de las relaciones laborales que se han construido desde la transición, basadas en el consenso de Gobierno y agentes sociales, y que "tan buenos resultados han dado".

Marcelino Iglesias ha señalado que hay que llamar "al pan pan y al vino vino", y decir que ésta es "una ley del despido libre y gratuito de los trabajadores" que además choca con el espíritu y la letra de la Constitución española.

Además ha señalado que la reforma "ataca directamente a las centrales sindicales mayoritarias", porque imposibilita los acuerdos entre empresas y trabajadores, y va a dejar sin protección y sin negociación colectiva a la mayoría de los empleados de pymes del país.

"No cuente con nosotros, y estoy convencido que tampoco podrá contar con la inmensa mayoría ciudadanos", ha advertido Iglesias a Rajoy, al que también ha reprochado que no haya ido al Senado hasta hoy, cuando la Cámara Alta está funcionando desde el pasado 13 de diciembre.

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