"Rechazo beligerante" del PSOE a la reforma local que pretende el Gobierno

  • El PSOE mantendrá un "rechazo beligerante" y dará "un no rotundo" a la reforma local planteada por el Gobierno, en caso de que no se rectifique su proyecto, por entender que supone un ataque al municipalismo, que podría privatizar los servicios que prestan los ayuntamientos así como la pérdida de unos 200.000 empleos.

Santiago de Compostela, 15 feb.- El PSOE mantendrá un "rechazo beligerante" y dará "un no rotundo" a la reforma local planteada por el Gobierno, en caso de que no se rectifique su proyecto, por entender que supone un ataque al municipalismo, que podría privatizar los servicios que prestan los ayuntamientos así como la pérdida de unos 200.000 empleos.

El Consejo de Ministros de hoy ha dado luz verde al informe del anteproyecto de la reforma de la Administración Local y ha remitido el texto al Consejo de Estado como paso previo a su posterior envío a las Cortes Generales.

En rueda de prensa, el secretario de política municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, expresó la oposición de los socialistas a esta norma, acompañado de la encargada de este área del PSdeG, Laura Seara, y el responsable de política municipal de los socialistas gallegos, Carlos Fernández.

Zarrías subrayó que con el borrador llevado hoy al Consejo de Ministros "los peores augurios se han cumplido" y, sin conocer todavía "la letra pequeña", que suele esconder las "tropelías" del Gobierno, dijo, supone el "mayor ataque al municipalismo, a los ayuntamientos y, por ende, a los ciudadanos".

Por tanto, se trata de un "paso atrás brutal", apuntó el dirigente socialista, que adelantó que si no se producen cambios, "y parece que no están por cambiar casi nada", la respuesta del PSOE "será negativa, una enmienda a la totalidad, un rechazo beligerante, democráticamente beligerante, porque no estamos dispuestos a ser cómplices del desmantelamiento y privatización" de los servicios públicos municipales.

Por su parte, Laura Seara y Carlos Fernández insistieron en que, de llevarse a cabo la norma como está planteada, corren peligro de desaparición 293 municipios gallegos, los de menos de 20.000 habitantes.

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