Regreso de Honduras a la OEA y de Zelaya a su país en el 2011

  • El regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) y del ex presidente Manuel Zelaya a la capital tras el golpe de Estado que sufrió en junio de 2009, figuran entre los hechos más relevantes de este país en 2011.

Germán Reyes

Tegucigalpa, 2 dic.- El regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) y del ex presidente Manuel Zelaya a la capital tras el golpe de Estado que sufrió en junio de 2009, figuran entre los hechos más relevantes de este país en 2011.

Honduras volvió al seno de la OEA el 2 de junio, una semana después de que Zelaya regresara a su país, el 28 de mayo, como parte del acuerdo que firmó en Cartagena de Indias (Colombia), el 22 de ese mismo mes, con el presidente hondureño, Porfirio Lobo.

Testigos de honor de la firma del "Acuerdo para la reconciliación nacional y la consolidación del sistema democrático en la República de Honduras" fueron el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, quienes también rubricaron el documento.

El acuerdo, que normalizó la situación internacional de Honduras, fue impulsado por los gobiernos de Colombia y Venezuela para agilizar el regreso de Honduras a la OEA y de Zelaya a Tegucigalpa con su familia y con algunos de sus exministros.

La firma puso fin a la estancia de Zelaya y su familia como "huésped de honor" en la República Dominicana, adonde viajó el 27 de enero de 2010 con un salvoconducto que le extendió Lobo al asumir el poder en esa misma fecha.

Seguidamente, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, anunció su envío al Consejo Permanente para la convocatoria de una Asamblea General extraordinaria, que se celebró el 2 de junio, en la que se concretó el reingreso de Honduras al organismo hemisférico.

El regreso de Honduras a la OEA constituyó otro logro político de Lobo, quien en 2010 había recibido el reconocimiento de su Gobierno por parte de la mayoría de la comunidad internacional y organismos financieros, tras el aislamiento que sufrió su país por el golpe de Estado a Zelaya.

La vuelta de Honduras al organismo continental, del que había sido suspendida el 4 de julio de 2009, solamente fue rechazada por Ecuador, cuyo presidente, Rafael Correa, considera que Tegucigalpa no ha cumplido con enjuiciar a los responsables del golpe de Estado.

Por el contrario, ha reiterado Correa, algunos de los involucrados en el golpe están ejerciendo altos cargos en instituciones gubernamentales, tal es el caso del exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez, quien es gerente de la estatal Empresa Hondureña de Telecomunicaciones.

El Acuerdo de Cartagena también contribuyó para que Honduras reingresara al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Nicaragua, que estaban suspendidas desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.

Otro foro al que Honduras regresó tras el reingreso a la OEA, es el de las cumbres iberoamericanas, tras una ausencia de dos años, en 2009 y 2010, por el derrocamiento a Zelaya.

Otro hecho importante en Honduras en 2011 fue la presentación del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), "Para que los hechos no se repitan", que dirigió el ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Stein.

La CVR señala en su informe que Manuel Zelaya sí fue víctima de un golpe de Estado; que el Gobierno de Roberto Micheletti fue ilegal, y que la crisis causó 20 muertos, 12 de los cuales atribuyó a las fuerzas de seguridad.

El informe de la CVR también indica que la decisión de la OEA de acompañar la consulta popular que Zelaya pretendía celebrar el día de su derrocamiento para instalar una Asamblea Constituyente "minó la confianza de diferentes sectores hondureños en el organismo internacional".

Zelaya ahora es coordinador general del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), surgido tras el golpe de Estado para exigir el retorno al país del ex gobernante y la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.

Del FNRP, que está dividido en cinco movimientos internos, ha surgido el partido Libertad y Refundación (Libre), propuesto por Zelaya en junio para buscar el poder en las elecciones generales de 2013, aunque con las leyes actuales él no puede volver a ser presidente.

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