Renuncia un cuarto funcionario chileno por corrupción en planes antidrogas

Santiago de Chile, 21 oct.- El Gobierno chileno confirmó hoy la renuncia de un asesor del Ministerio del Interior, que se convierte en el cuarto funcionario en dejar ese departamento tras destaparse un caso de presunta corrupción en la compra de aparatos para combatir el narcotráfico.

El funcionario, René Castellón, prestaba asesorías a la Subsecretaría de Prevención del Delito, una de las tres que dependen del Ministerio del Interior, y comunicó su retiro el pasado viernes al subsecretario Cristóbal Lira.

En una actividad pública, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, ratificó a los periodistas esta información, que había sido adelantada hoy por el diario La Tercera.

Según ese rotativo, el asesor fue jefe operativo de la Policía de Investigaciones y es dueño de Geo Limitada, una empresa que actualmente participaba en el proceso de licitación de dos fibroscopios que se destinarían a la región norteña de Tarapacá.

"(El subsecretario Lira) creía que un asesor de la Subsecretaría, que él lidera, no compartiera esa función con participar en licitaciones públicas relativas a materias propias de tecnología asociada a la seguridad", explicó Ubilla.

El alto cargo precisó, sin embargo, que Castellón no participó en licitaciones relacionadas con el Plan Frontera Norte, que busca reforzar la lucha contra el narcotráfico en los límites con Perú y Bolivia, y al que sí estaban vinculados los otros tres funcionarios cesados.

El escándalo que terminó con sus renuncias se destapó el pasado 2 de octubre, cuando un centro de investigación periodística, Ciper, denunció que el Gobierno iba a pagar a una empresa un sobreprecio del 400 % en la adquisición de 52 densímetros y otros tantos fibroscopios para detectar droga.

Desde entonces dejaron su cargo tres funcionarios. El primero en hacerlo fue, el día 5, Alejandro Peña, un polémico exfiscal que desde hacía 17 meses estaba a cargo de la recientemente creada División de Estudios del Ministerio del Interior.

Tres días después abandonó su puesto Felipe Baeza, jefe de proyectos de la misma división, y que estaba a cargo de la licitación de los equipos, y el día 11 el Gobierno cesó a Carlos Álvarez, de la Unidad del Crimen Organizado del Ministerio.