Revueltas árabes. España dará 300 millones para agua, energía y empleo a países del norte de áfrica y oriente medio


La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, afirmó este martes que España aportará 300 millones, a través de una facilidad financiera reembolsable que negocia con el Banco Europeo de Inversiones, para los países de África del norte y Oriente Medio que se encuentran inmersos en revueltas sociales.
En una comparecencia en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso, Rodríguez apuntó que esta ayuda podría ir a todos los países de la ribera sur del Mediterráneo salvo Libia, ya que éste no es prioritario para la cooperación española por ser de renta media.
Esta financiación se destinará a obras e infraestructuras en el ámbito de agua y saneamiento, energía y eficiencia energética y apoyo a las pymes para la creación de empleo.
Rodríguez señaló que este instrumento financiero se perfilará el próximo 6 de julio, día en el que está prevista una jornada de trabajo en Luxemburgo con el Banco Europeo de Inversiones, tras la cual se clarificarán qué países recibirán la ayuda, sobre todo los que se encuentran en "transición a la democracia".
La secretaria de Estado, a preguntas de los portavoces del PP y de CiU, Gonzalo Robles y Carles Campuzano, respectivamente, aclaró que esta cantidad se computará como Ayuda Oficial al Desarrollo a través del Fondo para la Promoción del Desarrollo (Fonprode) y que podrían beneficiarse países como Egipto, Túnez, Argelia, Mauritania, Jordania y Argelia.
Por otro lado, Rodríguez señaló que el Gobierno español trabaja para apoyar la celebración de elecciones democráticas en estos países y mencionó que aportará un millón de euros a Túnez y alrededor de dos millones a Egipto.
"Es un apoyo técnico de censos electorales y puesta en marcha de los sistema electrónicos para la contabilización de los votos", añadió.
Por último, Rodríguez reconoció que los países occidentales, entre ellos España, "como poco hemos sido miopes" al defender "durante décadas" la estabilidad de los países árabes "frente a otros enfoques" como los derechos humanos.
Rodríguez apuntó que "esta visión equivocada" se ha traducido en "escenarios horrorosos" en los que la primavera árabe se ha convertido en algunos casos, como Libia, Yemen y Siria, en "inviernos teñidos de sangre con represión a los civiles desarmados".

Mostrar comentarios