Rosa Díez, la política que se ha hecho su hueco entre los desengañados

Madrid, 28 sep.- Abanderada de un Estado fuerte y muy combativa con los "caciques nacionalistas", la líder de UPyD, Rosa Díez, se ha ido haciendo un hueco en estos cinco años en el espectro electoral, sobre todo a costa del voto desengañado del PP y el PSOE, que ha ido creciendo de la mano de la crisis económica.

Del único escaño que UPyD consiguió en su debut electoral en 2008, que ella ocupó, se ha plantado en el Congreso de los Diputados con cinco representantes y grupo propio, aunque este "subidón" no le ha venido en el mejor momento para poder tener capacidad de influencia debido a la mayoría absoluta del PP.

Ahora ya le quedan lejos sus treinta años de militancia activa en el socialismo vasco, donde empezó como diputada foral de Vizcaya entre 1979 y 1983.

Encadenó varios cargos de responsabilidad en el País Vasco, como vicepresidenta de las Juntas Generales de Vizcaya, diputada del Parlamento de Euskadi y hasta llegó a ser consejera de Comercio en el tripartito vasco (PSE,PNV y EB) con José Antonio Ardanza de lehendakari.

La escalada política de esta mujer de 60 años, que comenzó con un carné de afiliada a UGT y al PSE en 1977, incluyó una intentona -fallida- para presidir el PSE-PSOE en 1998, y otra, igualmente fallida, en el año 2000, para hacerse con la Secretaría General del PSOE y que le arrebató José Luis Rodríguez Zapatero.

Su última etapa en el PSOE, ya casi con los pies fuera del tiesto, la pasó como eurodiputada en Bruselas. Fueron unos años en los que se fue distanciando de su partido con un discurso muy duro contra los nacionalismos y la tregua de ETA y a favor de tejer pactos con los populares.

El 30 de agosto de 2007, finalmente, Rosa Díez se fue dando un portazo.

Un mes después tenía ya montado Unión Progreso y Democracia (UPyD), una nueva formación que impulsó junto a miembros de la plataforma Basta Ya, y que está recogiendo sus frutos en el espacio desangelado que, según ella, está dejando el bipartidismo.