Rosell maniobra para rebajar el poder de Madrid y Cataluña en el gobierno de CEOE

  • Plantea romper el modelo de influencia por cuota pagada creado por José María Cuevas y  repartir la representación según el peso de la región o sector
Redistribución del poder territorial en CEOE
Redistribución del poder territorial en CEOE

Juan Rosell aterrizó hace ocho años en CEOE con la complicada tarea de mejorar la reputación de una organización zarandeada y señalada por las ilegales prácticas como empresario de su predecesor en la Presidencia de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, y con la ambición de modernizar una estructura que mantenía el modelo de funcionamiento implantado por su histórico patrón, José María Cuevas, en los 23 años que estuvo al frente de la principal organización empresarial del país entre 1984 y 2007.

En un pulso no exento de resistencias y en medio de una fuerte contestación interna, Rosell logró remover a la vieja 'guardia de corps' de Cuevas y reconfigurar por dentro unas estructuras aún anquilosadas. El 'lifting' aplicado por el empresario catalán no ha alcanzado al que era uno de sus objetivos iniciales : la reforma de los órganos de gobierno de CEOE, tanto de su composición como en el modo en que se configuran.

Ahora que apenas quedan unos días para que ponga punto y final a su periodo de Presidencia al frente de CEOE, Juan Rosell parece no querer reprocharse que no lo intentó y en esta recta final ha planteado sendas propuestas para, por un lado, dar entrada a empresas particulares en los órganos de Gobierno - algo inédito en los 41 años de historia de la patronal - y, por otro, redistribuir el peso interno de cada organización en la CEOE para que responda al peso objetivo en la economía y en el tejido empresarial de los sectores y regiones a las que representan.

El planteamiento supone romper con el modelo tradicional a partir del cual se reparte la representatividad y, por tanto, la influencia interna en CEOE, que desde la era Cuevas responde a la implicación de cada organización en la financiación de la patronal mediante el pago de la cuota correspondiente a cada vocalía, con independencia de cualquier otro factor objetivo.

En las últimas semanas Rosell ha circulado entre los socios de la organización una propuesta para redistribuir el peso en la Junta Directiva - el principal órgano ejecutivo de gobierno de la patronal - de las diferentes organizaciones sectoriales y territoriales que a día de hoy copan los 250 sillones de este órgano, en función no de las cuotas que pagan de forma efectiva sino del peso de cada territorio o sector en la economía, el tejido empresarial y el empleo en el país.

Un antídoto contra la sobrerrepresentación de territorios y sectores

El nuevo modelo resulta, por ejemplo, en una pérdida significativa de peso dentro de la Junta Directiva de la patronal de las organizaciones representativas de la Comunidad de Madrid y Cataluña, CEIM y Foment del Treball (que el propio Rosell presidió durante 16 años), que a día de hoy copan más de un tercera parte de los asientos (45 cada uno, 90 en total) y que en el esquema planteado por Juan Rosell perderían nada menos que 18 asientos en la Junta, pasando a sumar 72 (37, para Foment del Treball; y 35 para CEIM).

Las principales beneficiarias de esta  redistribución del poder interno dentro de CEOE serían las patronales de Andalucía (CEA), que pasaría de tener 17 puestos en la Junta a atesorar 28; la de la Comunidad Valencia (CEV), que más que duplicaría su presencia en el principal órgano ejecutivo de CEOE, de 9 a 20; y la de Galicia (CEG), que pasaría de 5 sillones a 11 sillones en la Junta Directiva. 

Para hacerse una idea de la profundidad que tendría el movimiento, basta referir que en la actualidad CEIM y Foment tienen tantos votos en la Junta Directiva como el resto de patronales territoriales, una posición de dominio que les ha garantizado históricamente dos vicepresidencias de CEOE y que en el nuevo esquema se diluiría (Ver gráfico). 

La propuesta invita a las entidades de la organización a trasladar ese mismo esquema a la representatividad de las organizaciones sectoriales, lo que supondría un auténtico movimiento de placas tectónicas en el seno interno de la patronal. Según la información distribuida por la Presidencia de CEOE a las organizaciones, a la que ha tenido acceso La Información, sectores tradicionalmente muy influyentes como el financiero, que entre la Asociación Española de la Banca, la Confederación Empresarial de Cajas de Ahorro y la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef), acumulaban 53 asientos en la Junta verían reducida su representación a una tercera parte, y pasarían a contar con solo 15 sillones.

Otros sectores que también perderían peso en la nueva CEOE serían el de la construcción o el de las agencias de colocación, que en los últimos años ha ganado peso específico en la patronal a golpe de cuotas. De hecho, fuentes de la patronal atribuyen el repliegue realizado por asociaciones históricas dentro de CEOE como la Confederación Nacional de la Construcción y Seopan, renunciando a vocalías, a la propuesta de Rosell.

La intención del actual equipo directivo es que las organizaciones voten este esquema de configuración de la Junta Directiva en las próximas semanas para que la Junta Directiva del nuevo presidente - presumiblemente el actual presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, se configure por este sistema.

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