Rousseff regresa anticipadamente a Brasil con su deseo de ayudar a Portugal

  • Coimbra (Portugal).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quiere ayudar a Portugal, donde la crisis ha dejado al país a las puertas del rescate, aunque acabará su visita antes de lo previsto por la muerte del exvicepresidente José Alencar.

Dilma Rousseff llega a un Portugal en crisis y promete "atención"
Dilma Rousseff llega a un Portugal en crisis y promete "atención"

Coimbra (Portugal).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quiere ayudar a Portugal, donde la crisis ha dejado al país a las puertas del rescate, aunque acabará su visita antes de lo previsto por la muerte del exvicepresidente José Alencar.

Rousseff cumplió hoy su primera jornada de viaje oficial a Portugal, el primero que realiza a Europa, con una visita a Coimbra, donde acompañará mañana a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, cuando sea investido doctor honoris causa por la Universidad de la ciudad.

La presidenta brasileña se mostró dispuesta a adquirir títulos de deuda portuguesa, que podrían rebajar la presión sobre el país luso, pero sólo en caso de que ofrezcan "una garantía" que supla su baja calificación, que fue colocada hoy a sólo un paso del bono basura.

La agencia de calificación Standard & Poor's dejó hoy los títulos lusos a sólo un nivel por encima de la consideración de bonos basura al colocar su nota en "BBB-", en una segunda rebaja en sólo cinco días y cuando los intereses que los penalizan llegaron al 7,67% en el plazo de dos años.

"La única alternativa que nosotros vemos para ese caso (la baja clasificación de los bonos lusos) es comprar títulos que no son triple AAA con una garantía", explicó Rousseff, que citó la posibilidad de que sirva para esos efectos "algún activo", sin dar más detalles.

Portugal "no es un socio cualquiera", recalcó, aunque recordó las "reglas estrictas" existentes para utilizar los fondos brasileños y apuntó que es "una cuestión de negociación".

No obstante, la presidenta de Brasil abandonará mañana precipitadamente Portugal, donde pretendía permanecer hasta el final del día, por la muerte del exvicepresidente Alencar y cancelará las reuniones de carácter "político" previstas con el presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, y el primer ministro dimisionario, José Sócrates.

En su visita privada a Coimbra, la ciudad estudiantil por excelencia en Portugal, la jefa de Estado brasileña resaltó la importancia de promocionar las estancias de estudiantes brasileños en el extranjero y reafirmó su compromiso de reducir la pobreza en en Brasil.

Estudiar en el extranjero "es importante para que el país pueda crear una base que genere innovación", apuntó la presidenta, quien se reunió informalmente con decenas de estudiantes brasileños en las instalaciones de la histórica universidad de Coimbra, una de las más antiguas de Europa.

Recibida entre vítores de "soy brasileño con mucho orgullo", Rousseff escuchó las demandas de los estudiantes, quienes se lamentaron de la "excesiva burocracia" y la dificultad para convalidar títulos superiores portugueses en Brasil.

La presidenta, acompañada por el rector de la universidad, João Gabriel Silva, visitó también el Museo Machado de Castro, que acoge piezas arqueológicas, escultóricas y de joyería.

Rousseff acabó la jornada en su hotel, un edificio que data del siglo XIV, apesadumbrada por la muerte de Alencar, vicepresidente de Brasil entre 2003 y 2010.

"Va a dejar una marca en la vida de cada uno de nosotros", resumió la presidenta brasileña con los ojos vidriosos, en una comparecencia conjunta con su mentor y antecesor, Lula da Silva.

El presidente de Brasil entre 2002 y 2010, que fue condecorado hoy en Lisboa con el premio Norte-Sur del Consejo Europeo por su contribución a la lucha contra la Pobreza, no logró contener la emoción por la muerte de su colega.

"Fue más que un vicepresidente (...) Yo a los 65 años conozco pocos seres humanos que tengan el alma de José Alencar, la bondad de José Alencar, la lealtad", recordó Lula da Silva, que definió la relación entre ambos como "fraternal".

El ex mandatario anunció que dedicará a Alencar el honoris causa de mañana, otorgado por su papel frente a "los grandes problemas del mundo" y por preservar la amistad entre Portugal y Brasil.

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