Sánchez se agarra a la experiencia de gobierno de su partido frente a Rivera e Iglesias

El de este lunes, en la sede del diario El País, será el primer debate que enfrente a Pedro Sánchez con los dos candidatos emergentes, Albert Rivera y Pablo Iglesias, en la recta final hacia unas generales decisivas.

El cara a cara se prevé especialmente intenso con el líder de Ciudadanos, en un contexto en que la diferencia entre ambos resulta mínima. Los sondeos de los últimos días coinciden además en que la formación naranja habría adelantado al PSOE y tendría en este momento serias opciones de gobernar.

Para Sánchez el debate no es menor, habida cuenta de que un mal resultado en los comicios-esto es, por debajo de los cien escaños-comprometería su futuro político. Según fuentes próximas al líder socialista, Sánchez llegará a la cita con un argumento claro, la experiencia de gobierno de su partido ante la novedad imprevisible de Podemos y Ciudadanos.

El secretario general socialista ha centrado su agenda desde ayer en la preparación del debate. Al contrario que sus 'rivales'- Iglesias acudió al programa el Objetivo de Ana Pastor y Rivera presentó en Barcelona el programa electoral con el que concurrirá a los comicios- Sánchez pasó todo este domingo en la sede de Ferraz reunido con su equipo y en contacto con expertos y miembros de la Ejecutiva. Esos encuentros continuaron esta mañana, afirman fuentes socialistas.

Esta noche, tratará de convencer al porcentaje de indecisos que, de acuerdo alos sondeos, serán claves para decantar el resultado de las elecciones y en frenar también el importante trasvase de voto hacia las formaciones emergentes. Ello, mientras su equipo se encuentra ya inmerso en el único 'cara a cara' que mantendrá con Mariano Rajoy, el 14 de diciembre, y cuya preparación corre a cargo de su número dos, César Luena, y del secretario general del Grupo Socialista en el Senado, Óscar López.

Rajoy defendía precisamente este lunes que los debates "importantes" en unas elecciones son los que enfrentan a dos candidatos, el presidente del Gobierno y el líder del principal partido de la oposición. El jefe del Ejecutivo excusaba así su ausencia del debate que el 7 de diciembre volverá a enfrentar a Sánchez, Rivera e Iglesias, y en el que, en este caso, la representación popular correrá a cuenta de Sáenz de Santamaría.