Amenizados con la música de la banda de rock "America", Sanders se dirigió a la clase adinerada de esta zona en búsqueda de fondos para su campaña.
"La verdad es que hay mucha gente en este país que tiene dinero, pero también cree en la justicia social", dijo ante su audiencia.
Sus anfitriones eran una pareja de agentes de bienes raíces, Syd y Linda Leibovitch, que abrieron su casa a unos 300 partidarios de Sanders que debían hacer una donación mínima de 250 dólares, muy por debajo del límite legal de 2.700 dólares por persona y candidato en las primarias.
La extraordinaria escena del miércoles por la noche contrastaba con la reputación de Sanders de político revolucionario cuyas contribuciones promedio son de alrededor 30 dólares por donante y vienen en su mayoría de donaciones en línea.
Sanders, senador independiente por Vermont que se autocalifica como "socialista democrático", cosecha apoyos y sube en las encuestas siendo el único adversario real de la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, en su carrera por la nominación demócrata para las elecciones de 2016.
Su objetivo es transformar el sistema político y económico estadounidense para prevenir un gobierno de la "oligarquía", controlar los excesos de Wall Street y reducir las desigualdades, temas de los que se habló durante largo rato en el primer debate de las primarias demócratas del martes.
Sanders dijo que desde el debate, que tuvo lugar en Las Vegas y fue seguido por 15,8 millones de telespectadores, ha conseguido 2,5 millones de dólares.
Esto se suma a los 26 millones que recaudó entre julio y septiembre, superando a todos los candidatos republicanos en el tercer trimestre, incluyendo Jeb Bush, hijo y hermano de dos presidentes, y sólo por detrás de Clinton, que recaudó 28 millones de dólares.
El miércoles era la fecha límite para anunciar los fondos recaudados en el tercer trimestre, aunque Sanders y otros precandidatos ya los habían anunciado.
Del lado republicano Ben Carson consiguió 20 millones en ese periodo. Bush 13,4 millones, superando a los senadores Ted Cruz, que hizo 12 millones, y Marco Rubio, con 6 millones.
Por su parte, el magnate y líder de la liza republicana Donald Trump financia su propia campaña.
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