Santiago García:"Nos gustaría que los futboleros se conviertan en comiqueros"

Pilar Martín.

Madrid, 9 jul.- Aunque su afición futbolera los hace ser rivales, uno es del Real Madrid y el otro del FC Barcelona, la novela gráfica "Fútbol" ha hecho que el guionista Santiago García y el ilustrador Pablo Ríos se hayan convertido en aliados para conseguir que los futboleros "se conviertan" en comiqueros.

"Más que convertir en futboleros a los comiqueros, nos gustaría convertir en comiqueros a los futboleros, que fuera un cómic que llegara a los aficionados al fútbol y no se quedara sólo en nuestro mundo", cuenta García a Efe, en una entrevista donde reconoce que "Fútbol" (Astiberri) ha visto la luz gracias a la insistencia de Ríos y a la ayuda del ilustrador David Rubín.

"Había terminado de hacer 'Beowulf' (fue su guionista), y David Rubín me ayudó a tomar velocidad de crucero en la productividad, así que con esa inercia me dije: 'Como Pablo se empeña mucho, ¡vamos a hacer lo de 'Fútbol'!'. Sin el empeño y voluntad de Pablo no habría existido", cuenta este "portero frustrado" e hijo de un jugador del Atlético Tetuán.

Pero "Fútbol" no es una novela en la que se habla de este juego en su sentido práctico, como especifica García (Madrid, 1968), sino que se trata de un relato sobre este deporte contado desde el punto de vista de cómo lo viven los dos autores.

"El guión -agrega el coautor- es muy torrencial, porque va pasando de un tema a otro sin demasiado filtro. Es como si dejara fluir la sensaciones de toda una vida viviendo el fútbol desde el punto de vista del espectador".

Y así, en este flujo de historias, García y Ríos hablan del fútbol desde el punto de vista del misterio, la pasión, la política o el sexo.

Temas que se concretan en historias reales como las vidas de los jugadores homosexuales Cleo Ignacio Hickman o Justin Fashman; o historias ficticias, pero no carentes de realidad, como el cambio de identidad sexual de una joven para conseguir jugar en lo más alto de la liga.

"No quería abordar el tema de la homosexualidad -concreta-. Lo que me planteaba es que tenía una historia, y esta había sucedido así. Más que la homosexualidad, interesaba el amor, aunque es algo que viene a chocar mucho con la imagen de virilidad que es la que tiene el fútbol".

Para unir narraciones de temas tan dispares e hilar realidad con ficción, ya que también trata una pasional historia de amor inventada entre dos jugadores del Athletic, García no dudó en ningún momento y lo tuvo "claro" desde el comienzo.

"Sabía que iba a ser una colección de historias -señala- más que una sola historia. Quería que estuvieran unidas en un solo flujo, que se llegara de unas a otras sin diferencias".

Así, las historias que aparecen en las transiciones, como prosigue, son todas de verdad y las que ayudan a dar "consistencia" a las otras ficciones. "Si nos hubiéramos limitado a contar las historias mediante capítulos separados, habría perdido mucho la obra", remarca.

Con el libro ya en los puntos de venta, el madrileño no sólo sueña con enganchar al cómic a cuantos más futboleros mejor, sino con que Cristiano Ronaldo "meta un gol" y se saque un ejemplar de "Fútbol" de entre sus ropas, mientras "corre por la banda" para celebrarlo.

"Igual me caigo al suelo al verlo, pero estoy completamente a favor de que lo haga", concluye.