Santos autoriza coordinar liberación de dos policías y militar en poder FARC

  • El Ministerio de Defensa será, por instrucción del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, el encargado de coordinar con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la liberación de dos policías y un soldado, a los que las FARC dijeron que entregaría tras secuestrarlos.

Bogotá, 3 feb.- El Ministerio de Defensa será, por instrucción del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, el encargado de coordinar con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la liberación de dos policías y un soldado, a los que las FARC dijeron que entregaría tras secuestrarlos.

"El Ministerio de Defensa ya tiene instrucciones para coordinar con CICR liberación de policías", dijo Santos a través de su perfil en la red social Twitter.

El mensaje no entregó más detalles sobre las instrucciones dadas.

Las liberaciones, en el momento en que se concreten, serán las primeras que se den en paralelo con los diálogos de paz que adelantan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano, en La Habana, Cuba.

Ayer, las FARC dijeron a través de un comunicado divulgado en su página de internet que liberarían a los policías Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González.

Para la liberación, las FARC pidieron la "intermediación" del colectivo Colombianas y Colombianos por la PAZ (CCP), liderado por la exsenadora Piedad Córdoba, y el "acompañamiento" del CICR.

Sin embargo, el Twitter de Santos no hace referencia a Colombianas y Colombianos por la Paz.

Los rebeldes no dieron fecha para la anunciada liberación, pero señalaron que los secuestrados "se encuentran en buenas condiciones y recibiendo un trato respetuoso y digno".

Los dos agentes fueron secuestrados por las FARC el pasado 25 de enero, cuando estaban en una zona rural de las poblaciones de Pradera y Florida, en el departamento del Valle del Cauca (suroeste).

También anunciaron la liberación de un soldado, al que no identificaron, aunque medios locales dicen que se trata de Josué Meneses, quien cayó en su poder luego de unos combates en el departamento de Nariño, frontera con Ecuador.

Antes de que las FARC dijeran que lo tenían en su poder, no se sabía nada de él.

En su momento, el Ejército dio cuenta de combates con las FARC en Nariño y reportó la muerte de cuatro soldados y de que otros dos resultaron heridos.

Las FARC han entregado más de 30 secuestrados en el pasado bajo este modelo de cooperación con el grupo de Córdoba, el CICR y el Gobierno de Brasil, que habitualmente presta los helicópteros.

Tanto Córdoba como la portavoz del CICR, María Cristina Rivera, dijeron ayer que habían recibido la petición de los rebeldes y manifestaron estar dispuestos a participar en la misión humanitaria.

Apenas horas antes del pronunciamiento del Gobierno, Lilia Solano, de CCP, había dicho que el colectivo estaba a la espera de la autorización del Gobierno para iniciar las gestiones para que las FARC liberen a los dos policías y al militar.

Manifestaba su preocupación porque, a su juicio, el Gobierno colombiano tenía "un silencio un poco preocupante" desde el anuncio de las FARC.

Familiares de los plagiados le habían pedido al Gobierno colombiano, a través de medios locales, que autorizara las gestiones para el regreso de sus seres queridos y se manifestaban en contra de un rescate porque ponía en peligro la vida de sus allegados.

Las últimas semanas estuvieron marcada por un repunte del conflicto en Colombia y las tensas declaraciones públicas de la guerrilla y el Gobierno, que negocian la paz en La Habana.

Desde Cuba, las FARC reivindicaron en un comunicado su "derecho" a tomar "prisioneros de guerra" en el marco del conflicto, lo que el Gobierno ha rechazado al considerar que el término jurídico idóneo no es el utilizado por la guerrilla, sino el de "secuestrados".

Además, el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) se sumó al cruce de declaraciones al pedirle a Santos, el mismo día que presentó su proyecto político, que suspenda el proceso de paz en tanto que la guerrilla sigue secuestrando.

En respuesta, las FARC tildaron al exmandatario de "mafioso" y "paramilitar", críticas que rechazó el Gobierno colombiano a través de un comunicado.

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