Delante de Mariano Rajoy, instalado en primera fila, el exjefe de Estado francés se declaró emocionado "de hablar aquí, en España, en esta España que quiero y que siempre he querido".
"La democracia de los españoles es un milagro", dijo. "Europa necesita a España, una España unida, una España fuerte, una España de pie", afirmó ante varios centenares de personas reunidas en el palacio de congresos de Barcelona.
"Como amigo de España, tengo el derecho y el deber de decir que Europa con una España dividida sería una Europa debilitada. Las elecciones del domingo no es sólo un asunto de España y de Cataluña, es un problema de toda Europa que necesita vuestra unidad", dijo.
"Jamás, jamás, jamás Europa ha tenido que hacer frente a crisis tan graves, tan peligrosas y tan diversas (...), queridos amigos, sólo hay un camino para superar estas crisis, es el camino de la unión".
Sarkozy elogió después a Rajoy, al que conoció cuando eran ministros del Interior y al que presentó como "un hombre de Estado", un "hombre valiente", un "patriota intransigente".
Sarkozy terminó su discurso en español, asegurando que "Europa y Francia necesitan una España fuerte y unida".
Antes de dirigirse al auditorio, afirmó a la AFP que había ido a Barcelona porque "los amigos están ahí cuando hay dificultades".
Estas elecciones regionales han sido presentadas por los independentistas como un plebiscito sobre la independencia y han prometido que si logran una mayoría absoluta de escaños iniciarán un proceso de 18 meses hacia la secesión.
Según los últimos sondeos publicados el lunes, las dos listas independentistas podrían alcanzar juntas esa mayoría absoluta (68 de los 135 diputados regionales), pero no la tendrían en votos.
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