Se entrega el segundo sospechoso de asesinar a 4 indígenas en selva de Perú

  • El segundo sospechoso del asesinato de cuatro líderes indígenas de la etnia asháninka en la selva de Perú a principios de septiembre se entregó el martes a la Fiscalía tras la detención de su padre, de nacionalidad brasileña, el sábado, informó hoy a Efe el fiscal que investiga el caso, Eder Farfán Romero.

Lima, 24 sep.- El segundo sospechoso del asesinato de cuatro líderes indígenas de la etnia asháninka en la selva de Perú a principios de septiembre se entregó el martes a la Fiscalía tras la detención de su padre, de nacionalidad brasileña, el sábado, informó hoy a Efe el fiscal que investiga el caso, Eder Farfán Romero.

El sospechoso es Eurico Mapes Gomes, quien se encontraba en un paradero desconocido desde que se emitió una orden de arresto en su contra, tres días antes de que fuera capturado su padre, el brasileño Adeuzo Mapes Rodríguez, como principal sospechoso del crimen junto a su hijo.

El fiscal pidió nueve meses de prisión preventiva para el presunto autor del crimen, tras presentarse junto a su abogado en la Fiscalía de Pucallpa, capital de la región selvática de Ucayali, donde se produjo el asesinato en un punto remoto de la Amazonía, muy próximo a la frontera con Brasil.

De momento, el sospechoso prefirió guardar silencio cuando el fiscal le tomó una primera declaración para comprobar su implicación en la muerte de los asháninkas Edwin Chota, Leoncio Quinticima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo, pertenecientes a la comunidad nativa del Alto Tamaya-Saweto.

El fiscal había pedido la semana pasada la detención de Eurico y Adeuzo Mapes tras escuchar el testimonio de los familiares de los asesinados, quienes afirmaron que estas dos personas ingresan habitualmente a su territorio para talar árboles ilegalmente y que les amenazaban de muerte cuando intentaban detenerlos.

Edwin Chota, líder de la comunidad de Saweto, ya había denunciado previamente amenazas de muerte por parte los presuntos madereros, con documentos que los identificaban ante las autoridades peruanas en su lucha por la titularidad del territorio de su comunidad.

El fiscal explicó que la búsqueda de los cadáveres todavía sigue en marcha en torno a la quebrada Cayanya, aledaña al río Putaya, de donde ya se han rescatado dos cuerpos casi completos y parte de un tercero que están en proceso de identificación.

Según las primeras conclusiones forenses, los asháninkas murieron por heridas causadas por arma de fuego, pero sus cráneos también presentan traumatismos.

El objetivo de la investigación ahora es determinar si Eurico y Adeuzo Mapes dieron muerte a los cuatro indígenas y, en caso de hacerlo, si lo hicieron por iniciativa propia a causa de su conflicto con los nativos o, si por el contrario, actuaron por orden de sus superiores.

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