Seis años por violar a una mujer tras alegar que ella consintió por una deuda

  • La Audiencia de Valladolid ha condenado a seis años de prisión a un hombre de 51 años por un delito de agresión sexual contra una mujer y ha desechado así la versión del acusado, quien dijo que la denunciante le sugirió la opción de mantener sexo para saldar una deuda.

Valladolid, 17 nov.- La Audiencia de Valladolid ha condenado a seis años de prisión a un hombre de 51 años por un delito de agresión sexual contra una mujer y ha desechado así la versión del acusado, quien dijo que la denunciante le sugirió la opción de mantener sexo para saldar una deuda.

La resolución judicial, a la que ha tenido acceso EFE, prohíbe además al encausado a acercarse a la víctima durante siete años a una distancia inferior a quinientos metros, así como la de comunicarse con ella por cualquier medio.

Le impone también el pago de una indemnización de 6.000 euros a la mujer agredida y el abono de 97 euros al Servicio de Sanidad de Castilla y León (Sacyl).

La sentencia establece como hechos probados que la mañana del 26 de junio de 2009 el acusado habló por teléfono con el titular de la carpintería, esposo de la víctima, al que había conocido meses antes, e intentó concertar una cita con el pretexto de encargarle una obra.

Ya a primera hora de la tarde, el ahora condenado llamó al teléfono del mismo establecimiento y preguntó por el propietario, a lo que su esposa contestó que no estaba y no tardaría en llegar.

Poco después, el acusado acudió a la carpintería, preguntó a la mujer por su esposo y entablaron ambos una conversación a la que él puso fin diciendo que iba a visitar un cliente mientras llegaba el dueño del local.

Pasados unos minutos, el acusado regresó, preguntó a la víctima si sabía quién era él y le dijo que "iba a matarla", a lo que ella contestó que no le hiciera nada, que tenía familia.

Ante esta situación, el acusado dijo a la víctima que su marido le debía dinero y que le iba a matar a él, a ella y a su descendencia, tras lo que la mujer contestó que le pagaría, que se llevara lo que quisiera.

El procesado la preguntó entonces a qué estaba dispuesta para pagar la deuda e inmediatamente después forzó a la mujer, bajo la amenaza de que no contara aquello a nadie y que si lo hacía la mataría a ella y a su familia, y consumó la agresión sexual.

El acusado exigió a la víctima que saliera con él del local para darle un documento que acreditaba la deuda que había contraído con él su marido, a lo que ella accedió, todavía amedrentada, hasta que una vez en la calle vio a su vecino y echó a correr hacia él en busca de ayuda.

En los fundamentos de derecho, la sentencia apoya la condena en las manifestaciones de la propia víctima, entre otros argumentos, y considera "innegable" que entre la denunciante y el acusado no había mediado ninguna relación anterior que hubiera podido provocar en ella resentimiento, enemistad o deseos de venganza hacia el acusado.

Detalla que "ni siquiera se ha probado la existencia de aquella deuda" que argumentaba el acusado para motivar su visita a la carpintería.

El fiscal había demandado una pena de siete años y medio de prisión por agresión sexual, la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de quinientos metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante ocho años y medio, además de una indemnización de 6.000 euros por daños morales, mientras la defensa había pedido la absolución.

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