Senadora Allende propone abolir financiación reservada de campañas en Chile

Santiago de Chile, 10 oct.- La presidenta del Senado de Chile, Isabel Allende, hija del derrocado presidente Salvador Allende, mostró hoy su preocupación por la supuesta financiación irregular de campañas electorales en Chile y propuso acabar con las actuales donaciones reservadas (anónimas) por parte particulares.

En un encuentro con corresponsales extranjeros, la senadora lamentó este viernes el caso del Banco Penta, que supuestamente financió irregularmente campañas políticas de candidatos que se presentaron a las elecciones celebradas el pasado año.

"Hemos hecho enormes esfuerzos para que estas cosas no sucedan, tenemos un consejo de asignaciones parlamentarias y también un comité de auditoría para comprobar que todo sea regular", pero "esto desprestigia aún más a la profesión", reconoció.

Para la senadora por la región de Atacama, la solución definitiva pasa por establecer una "verdadera" financiación pública para los partidos políticos y sustituir las donaciones reservadas (anónimas) por aportaciones individuales que sean públicas.

"Si no damos paso a un buen financiamiento público, como ya hacen otros países desarrollados, continuaremos con una política elitista, que solo permite ser candidato a quienes pueden sustentar una campaña", agregó.

El nombre de Isabel Allende, quien cuenta con una dilatada trayectoria política, ha sonado en los últimos meses como una posible candidata para presidir el Partido Socialista e incluso como aspirante a las presidenciales de 2017, posibilidad esta última que ella considera "aún prematura".

Sobre la elección a la presidencia del Partido Socialista, que se realizará en abril de 2015, la senadora dijo que está valorando si existe consenso en su partido.

Pero respecto a su hipotética aspiración presidencial, puntualizó que es cuestión "muy lejana" considerando que el gobierno de la también socialista Michelle Bachelet apenas lleva medio año y quedan muchas tareas por hacer.

Allende confesó que nunca estuvo en sus planes aspirar a estos dos cargos y agregó que confía en que su proyección en la actividad pública no se deba solamente a su apellido, sino también a su trayectoria política.

Respecto al golpe de Estado que en 1973 derrocó a su padre y la dictadura que durante 17 años impuso el general Augusto Pinochet, Allende señaló que a pesar del trabajo que queda por hacer con las víctimas de la represión, existe una conciencia clara en el país de no volver a repetir aquel violento episodio.

La hija menor de Salvador Allende reconoció que la proyección de la figura política de su padre ha ganado fuerza en los últimos años y empieza encontrar el lugar que le corresponde en la sociedad chilena.

Respecto a la reforma educativa, uno de los grandes pilares del programa de gobierno de la presidenta Bachelet, la senadora fue tajante al asegurar que "saldrá adelante", aunque admitió que aún quedan por dar varios pasos importantes.

"La educación no es una mercancía; nuestra finalidad es lograr la gratuidad y acabar con la selección por capacidad económica, que limita mucho las posibilidades de los estudiantes", explicó.

En cuanto al proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que prepara el Ejecutivo dijo que confía en que salga adelante la propuesta, que contempla la despenalización del aborto en caso de malformación del feto, violación o peligro para la salud de la madre.

"En Chile las instituciones son más conservadoras que la sociedad, que es más abierta. En la cuestión del aborto los ciudadanos están preparados para asumir la propuesta de la presidenta (Bachelet) y avanzar en otros derechos", concluyó la presidenta del Senado.