Belgrado.- Serbia decidió en un último momento mandar a su defensor del pueblo a la entrega del premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo, después de unas críticas de la Unión Europea por su inicial anuncio de no tener un representante hoy en Oslo.
El ministro serbio de Exteriores, Vuk Jeremic, explicó entonces que "las relaciones bilaterales con China son de gran importancia para Serbia".
"China es uno de los socios bilaterales más importantes que Serbia tiene en el mundo y uno de los cuatro pilares de su política exterior", dijo el ministro al justificar que Serbia se uniera a otros 18 países que no tendrían representación institucional en la entrega de un galardón muy criticado por Pekín.
Finalmente, Belgrado estará representado por Sasa Jankovic, titular de la oficina del Defensor del Pueblo, un órgano estatal autónomo encargado de la protección de los derechos humanos.
El pasado día 7, se informó de que Serbia era uno de los 19 países que no acudirán a la ceremonia, junto a China, Rusia, Colombia, Arabia Saudí, Pakistán, Irak, Irán, Venezuela, Egipto y Cuba, entre otros.
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