Serbia insiste en que no reconocerá a Kosovo en su camino hacia la UE

Belgrado, 2 mar.- El presidente serbio, Boris Tadic, recalcó hoy que Serbia mantendrá su postura de no reconocer la independencia de Kosovo y que ese asunto no puede condicionar su acercamiento a la Unión Europea, que el jueves le concedió el estatuto de país candidato a la adhesión.

"La posición de Serbia está clara. Serbia no reconocerá la independencia de Kosovo bajo ningunas condiciones. Ni ayer, ni hoy ni mañana", declaró el presidente serbio en rueda de prensa.

"Esta postura no cambiará", recalcó Tadic, quien insistió en que nadie podrá plantear a Serbia el reconocimiento de su ex provincia como una condición durante el proceso de la adhesión.

Recordó que en la UE hay países que no reconocen la independencia de Kosovo -España, Grecia, Eslovaquia, Rumanía y Chipre-, y opinó que esos socios mantendrán sus posturas.

Tadic sí reconoció que el establecimiento de una fecha de inicio de las negociaciones de ingreso está condicionado a que siga el diálogo con Pristina para solventar problemas concretos en su relación con Kosovo.

Tandic mencionó entre otros temas la energía, las telecomunicaciones y el normal funcionamiento de la misión europea EULEX y la fuerza de la OTAN.

"Como antes, defenderemos nuestros intereses nacionales legítimos, no hay lugar a dudas", declaró el presidente serbio.

Según Tadic, su política de "Europa y Kosovo", sin renunciar a ninguno de los dos, ha aprobado su test europeo a pesar de grandes retos y obstáculos.

La mayoría albanokosovar proclamó en 2008 la independencia de Kosovo, que Serbia y los serbios que viven en la región no reconocen y que ha sido respaldada por Estados Unidos y la mayoría de los países comunitarios.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE concedieron anoche a Serbia el estatus oficial de país candidato a la adhesión, al considerar que Belgrado ha cumplido con todas las condiciones que se le habían planteado.

Estas han sido, sobre todo, la entrega de todos los acusados de crímenes de guerra reclamados por la Justicia internacional, y progresos en el diálogo con Kosovo.