Serbia pide a la ONU que investigue el tráfico de órganos en Kosovo

Naciones Unidas.- El ministro de Exteriores de Serbia, Vuk Jeremic, pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que ponga en marcha una investigación sobre las acusaciones de un informe del Consejo de Europa sobre la participación de las autoridades kosovares en el tráfico de órganos.

"Para que se haga justicia, es esencial una investigación criminal independiente y completa de las acusaciones. Esta investigación debe tener un mandato internacional", dijo el jefe de la diplomacia serbia en una reunión del Consejo de Seguridad dedicada a la misión de la ONU en Kosovo (Unmik).

Jeremic consideró que la investigación de las acusaciones que lleva a cabo Eulex, la misión policial y jurídica de la Unión Europea (UE) para Kosovo, "no es suficiente" porque no tiene autoridad para trabajar fuera del territorio balcánico.

En su opinión, una única autoridad debe coordinar el proceso de investigación, gestionar las dificultades con las diferentes jurisdicciones y garantizar una "apropiada administración de la justicia".

"Es la opinión de la República de Serbia de que la solución es la creación de un mecanismo que responda al Consejo de Seguridad. Así ha ocurrido en anteriores ocasiones relacionadas con crímenes de guerra en los Balcanes", agregó.

Para el ministro serbio, la creación de un mecanismo internacional evitaría la percepción de que hay un "doble rasero en la administración de la justicia internacional".

En su posterior turno de palabra, la ministra interina de Exteriores de Kosovo, Vlora Citaku, rechazó las acusaciones contenidas en el informe del relator del Consejo de Europa Dicky Marty, divulgado en diciembre.

En el documento se afirma que un sector de la antigua guerrilla albanokosovar, liderada entonces por el actual primer ministro en funciones de Kosovo, Hashim Thaçi, controló durante y después del conflicto con Serbia el narcotráfico y una red de extracción de órganos a presos serbios, que operaba desde Albania.

"El Gobierno de Kosovo ha rechazado clara y contundentemente las conclusiones del informe", afirmó Citaku, quien lamentó el daño que el caso ha causado a la reputación internacional del territorio.

Según explicó, son alegaciones de las que no se han presentado pruebas y que ya fueron en su momento descartadas por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

De todas formas, reafirmó la voluntad de las autoridades de Pristina de colaborar con las investigaciones que lleva a cabo Eulex.

Varios miembros del Consejo de Seguridad también expresaron apoyo a la investigación iniciada por la misión europea, con lo que rechazaron la propuesta de Sarajevo de establecer un mecanismo de la ONU para indagar y juzgar el caso.

"Las pruebas, si existen ya que no se han presentado, deben ser entregadas a Eulex, que cuenta con el mandato y la capacidad para encargarse de las investigaciones necesarias", afirmó el embajador de Francia ante la ONU, Gerard Araud.

En la misma línea se manifestó el representante británico, Mark Lyall Grant, para el que la misión europea cuenta con "la autoridad y el mandato para llevar a cabo una investigación independiente".

"Por lo tanto, no creemos que sea necesaria una investigación encargada por el Consejo de Seguridad", agregó.

Por su parte, el jefe de Unmik, Lamberto Zannier, opinó que el informe del Consejo de Europa "debe tomarse en serio" y señaló que conversó sobre el caso con el máximo responsable de Eulex, Xavier Bout de Marnhac, quien le aseguró que la misión europea cuenta con la capacidad para encargarse de la investigación.

"Por lo que tengo entendido, Eulex está preparada para asumir cualquier responsabilidad que se le asigne en este asunto", agregó.