Sesenta tumbas saqueadas en el cementerio cristiano de Tánger

  • Sesenta tumbas del cementerio cristiano de Tánger, en el norte de Marruecos, han sido abiertas y destrozadas por desconocidos con el fin de saquear los elementos de valor que pudieran contener, informaron hoy a Efe fuentes eclesiásticas españolas de la ciudad magrebí.

Rabat, 14 abr.- Sesenta tumbas del cementerio cristiano de Tánger, en el norte de Marruecos, han sido abiertas y destrozadas por desconocidos con el fin de saquear los elementos de valor que pudieran contener, informaron hoy a Efe fuentes eclesiásticas españolas de la ciudad magrebí.

El obispo de Tánger, Santiago Agrelo, calificó el incidente de "lamentable", y dijo que ha suscitado la preocupación de los propietarios de las tumbas, pero quiso dejar claro que no se trató de "una profanación" en el sentido religioso del término.

Agrelo se desplazó, acompañado con las autoridades consulares (españolas y francesas) y civiles de la ciudad, al cementerio para bendecir las tumbas saqueadas de este cementerio de propiedad municipal tangerina.

Asimismo, Agrelo explicó que las autoridades marroquíes mostraron su disposición a tomar las medidas necesarias para que estos hechos no se repitan en el futuro, y de hecho ya han enviado a albañiles el pasado fin de semana para reparar los daños, según dijeron otras fuentes en Tánger.

El cementerio cristiano contiene una mayoría de tumbas de españoles, aunque también se encuentra un buen número de tumbas de franceses, italianos y de otras nacionalidades.

Por otra parte, el obispo de Tánger alertó sobre el estado "penoso de abandono" en el que se encuentra el cementerio y pidió que se llegue a un acuerdo entre las autoridades marroquíes y los propietarios para restaurarlo.

El pasado mes de febrero se produjo un incidente similar en otra ciudad marroquí, cuando varias tumbas del Cementerio Español de Nador fueron destrozadas; en aquella ocasión, las autoridades marroquíes reaccionaron de inmediato para reparar los daños.

Los ataques a tumbas y camposantos son prácticamente inexistentes en Marruecos; sin embargo, estos lugares, generalmente abiertos, se han convertido en todo el país en los últimos años en refugio de personas sin techo o de alcohólicos.

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