"El jefe del Estado Mayor, el general Gadi Eisenkot, ordenó a los soldados a portar sus armas personales fuera de las horas de servicio", incluso en los días de descanso, dijo a la AFP un portavoz militar.
Esta decisión fue tomada tras la muerte de un soldado, apuñalado el jueves pasado por un palestino en una zona comercial israelí en Cisjordania ocupada.
La esposa, residente de la colonia israelí de Maale Mikhmas, relató a la prensa que la jerarquía le había denegado a su marido el permiso de portar su arma personal, lo que quizás le hubiera salvado la vida.
El testimonio de la esposa del soldado había generado una polémica en los medios de comunicación, la mayoría de los cuales criticaron el hecho de que la mayoría de los soldados volvieran a su domicilio desarmados y por lo tanto indefensos en caso de ataque palestino.
Hasta ahora, los soldados no estaba autorizados a portar armas fuera de servicio por temor a que fueran robadas o utilizadas para suicidarse.
En el actual ciclo de violencia en Jerusalén, Cisjordania ocupada e Israel, que comenzó el 1º de octubre pasado, murieron hasta ahora 176 palestinos, 27 israelíes, un eritreo, un estadounidense y un sudanés, según un recuento de la AFP.
La mayoría de los palestinos muertos eran autores o presuntos autores de ataques con arma blanca contra militares o civiles israelíes.
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