Soledad Donoso, Sheila Barrero, Casta Carrillo y otros crímenes sin resolver

Dieciocho años de investigación han sido necesarios para poner punto final a uno de los crímenes más sonados de España. La familia de Eva Blanco descansa por fin en paz después de casi dos décadas de buscar al culpable del asesinato de esta joven madrileña que fue cosida a puñaladas en 1999 después de haber sido violada. Aún habrá que esperar a la extraditación a Ahmed Chelh desde Francia, donde fue detenido, y al juicio para que Eva reciba justicia.

La familia de la joven ha tenido la suerte de poder poner cara y nombre al presunto asesino de Eva y de confiar en que pague por su crimen. Sin embargo, aún quedan otros muchos casos por resolver que buscan respuestas.El crimen de Macastre

Uno de los más famosos es el caso del crimen de Macastre. El asesinato de Rosario Isabel Sayete, Francisco Valeriano y Pilar Ruiz quedará impune ya que ocurrió hace más de 20 años. La investigación no podrá continuar al haber preescrito la causa. En enero de 1989 las tres víctimas decidieron irse de acampada a la localidad valenciana de Macastre donde se les perdió la pista.

Los cuerpos de los tres jóvenes fueron apareciendo durante varios meses. El misterio envuelve este caso que nunca ha llegado a resolverse y del que ni siquiera se tuvo un solo sospechoso. Existen varias teorías sobre lo que allí pudo ocurrir. En un primer momento, y cuando aún no se habían localizado los restos de Pilar, se pensó que Rosario y Francisco había fallecido como consecuencia de una sobre dosis de drogas. Ambas víctimas procedían de hogares desestructurados y solían inhalar benzol.

Sin embargo la aparición del cuerpo de Pilar descuartizado con una sierra eléctrica echó esa teoría por tierra. No quedaba duda que Pilar había sido asesinada, por lo que había que abrir nuevas líneas de investigación. Nunca se ha podido demostrar nada en claro y el misterio no acaba ahí. La hermana de Pilar aseguró que la fallecida no era el de la jóven durante el reconocimiento del cadáver.El crimen de "Los Galindos"

Otro caso sin resolver envuelto de misterio y del que jamás se obtendrán respuestas al haber preescrito es el crimen de "Los Galindos", nombre de la finca sevillana donde ocurrieron los hechos. Se trata de un quíntuple asesinato donde murieron cinco trabajadores de la finca en diferentes lugares de la propiedad y con distintas armas.

En un primer momento se culpo a uno de los fallecidos en la matanza, José González, un tractorista de la finca. La investigación apuntaba a que González molesto con el capataz de la propiedad, Manuel Zapata, le asesinó a golpes con un objeto de acero y ante las sospechas de su mujer la terminaría asesinando de igual manera. Al ver acercarse a otro compañero tractorista, Ramón Parrilla, a la escena del crimen González le habría disparó con una escopeta. Para terminar el supuesto autor del crimen había asesinado a su propia esposa, Asunción Peralta, y al tratar de incinerar los cadáveres las llamas le habrían alcanzado a él mismo al echar gasolina sobre ellos.

Sin embargo esta teoría se descartó cuando, años más tarde y tras un chivatazo anónimo, se ordenó la exhumación de los cadáveres y se comprobó que González también había sido asesinado. Esta fuente anónima apuntaba a que el móvil del crimen habrían sido las irregularidades administrativas de la finca. En 1995, el caso preescribió y nunca se llegó a saber la verdad.El caso de Soledad Donoso

El asesinato de Soledad Donoso también ha quedado impune. Además, en la actúa la familia de Soledad trata de recuperar todos los restos mortales de esta joven de 18 años que fueron exhumados hace tres años tras reabrirse la investigación 20 años después de su asesinato.

En octubre de 1992 se encontró el cuerpo de Soledad en una orilla del río Gualdalquivir con su cabeza separada del cuerpo. Por aquel entonces no fue posible determinar la causa de la muerte de la joven aunque tras la exhumación de hace unos años los forenses señalaron que Soledad falleció por múltiples golpes en la cabeza.

Dos personas han estado detenidas acusadas de ser los autores del crimen, sin embargo, ninguna de las causas ha prosperado en un caso muy complejo en el que se perdieron pruebas y se descartaron otras. En el año 2014 se cerró la investigación y aún se desconoce quien fue el asesino de Soledad.El caso Sheila Barrero

Uno de los casos más recientes es el de Sheila Barrero. Esta joven asturiana salía a las siete de la mañana del bar en el que trabajaba y se montó en su coche como normalmente hacía para volver a casa. Siete horas más tarde su coche con ella dentro fue encontrado en la carretera por la que transitaba habitualmente.

Sheila mostraba golpes en la cabeza y estaba medio desnuda y con una bufanda atada al cuello. Según los investigadores el cuerpo fue movido y colocado de una manera específica y fue asesinada de un tiro en la nuca asestado con el cañón en contacto con su piel.

En un primer momento se pensó que el móvil del crimen había sido la venganza, por lo que se realizaron numerosas entrevistas entre el entorno de la víctima. Uno de los principales sospechosos fue el novio de Sheila a quien le realizaron las pruebas de restos de pólvora en sus manos horas después del asesinato. Los investigadores detectaron restos en sus manos aunque no lo suficientemente concluyentes como para encauzarlo. El misterio del asesinato de Sheila sigue sin resolverse.El Caso de Casta Carrillo

Casta Carrillo, la mayor de cinco hermanos, salió a pasear con bicicleta el 15 de julio de 1995 por los alrededores de Puente Genil. Unos días más tarde se encontró el cuerpo de esta joven de 31 años completamente desnudo recostada sobre un costado y con la cara levemente levantada.

La investigación determinó que la joven había sido violada. La Guardia Civil sospechaba que fueron varios los autores materiales del crimen por lo recóndito del terreno donde se encontró el cadáver y comenzaron a investigar en el entorno cercano de Casta. Meses más tarde se detuvo a un hombre de 40 años que terminó siendo puesto en libertad por falta de pruebas.

Años más tarde, en 2003, y al igual que sucedió en el caso de Eva Blanco, los nuevos análisis de ADN realizados por el centro de Investigación Forense de la Universidad de Santiago de Compostela, determinó encontró restos de dos hombres en el cadáver de Casta. Ese mismo año se tomó declaración a otro sospechoso que tampoco prosperó.