Soraya asegura que "jamás" llamó a ningún medio para forzar informaciones

Soraya Sáenz de Santamaría defiende que "jamás" llamó a ningún medio de comunicación durante su etapa en la vicepresidencia del Gobierno para forzar informaciones o despidos de periodistas. "Jamás interferimos en la línea editorial de ningún medio. Nosotros dábamos nuestra versión y explicación y cada medio escribía lo que consideraba", ha asegurado este miércoles, a solo 24 horas de la primera vuelta de las primarias del PP.

Acerca de la elección del nuevo presidente de RTVE, Soraya ha asegurado que, durante su etapa en el Gobierno, nadie en la corporación recibió "ninguna presión" y que puede considerarse un "ejemplo de neutralidad".  "Era una televisión pública en la que cada uno consideraba la parte que puede o no ajustarse a los criterios que se considera neutralidad, pero creo que todos los profesionales han hecho su tarea para tratar de preservar el nombre de la TVE", ha indicado en una entrevista en Onda Cero, en la que también ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya incluido la nueva dirección de RTVE "en el pack de diálogo con la Generalitat catalana junto con un referéndum".

Por Verónica Lechuga

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En este sentido, ha señalado que le parece que Sánchez "ha perdido el norte si es que alguna vez lo tuvo". Según la exvicepresidenta del Gobierno, lo más importante "es que uno tenga claro los límites, y nosotros nunca ponemos en juego la unidad de España ni un referéndum de autodeterminación. Espero que ese perímetro de diálogo que nosotros tuvimos muy claro lo tenga también Sánchez". 

Además, sobre el traslado de los presos a Cataluña, ha resaltado que el gobierno de Rajoy "siempre cumplió con los criterios de política penitenciaria sin interferencias". "La primera medida de Sánchez ha sido enviar los presos a Cataluña cuando la gestión de las cárceles la tiene la Generalitat. Sin ninguna duda, está haciendo ya concesiones al independentismo, y si no es así, es lo que se está viendo, porque ha sido acto seguido", ha recalcado.

Acerca de la campaña de primarias que vive su partido y que concluye mañana en una primera vuelta, Soraya Sáenz de Santamaría ha asegurado que, por su parte, no ha percibido ninguna presión interna, algo que han denunciado otros candidatos, como Pablo Casado. "Yo lo que he visto ha sido un trabajo tremendo por parte de todo el mundo. No he detectado nada en el trato que a mi respecta, yo trabajo en positivo, es como he planteado mi campaña", ha aclarado la candidata, quien está convencida de su victoria este jueves.

"Creo que hemos hecho una muy buena campaña y todo el equipo tenemos mucha ilusión y energía. Además, hemos visto buen ambiente, aunque el olfato te puede fallar. Las encuestas no son malas, y para nosotros la campaña ha sido muy positivo y creo que eso ayuda a generar el clima de integración que quiero generar", ha señalado. Sobre quien sería su secretario general si ganara, Soraya ha comentado que eso aún no lo tiene decidido pero no ha descartado que sea alguien de otra candidatura e incluso alguno de los candidatos.

Sobre las palabras de José María Aznar quien señaló que algunos reniegan del pasado del partido, la exvicepresidenta ha asegurado que no es así en su caso. "No he hecho ninguna referencia a nadie en esta campaña. Yo estuve en el gabinete de Mariano Rajoy desde 2000 hasta 2006 e hicimos lo que volvimos a hacer luego en España: recuperar el empleo en un país con una tremenda tasa de paro. Me siento muy satisfecha de haber colaborado en ambos equipos, aunque en 2000 era solo una colaboradora y luego fui vicepresidenta del Gobierno. Estoy muy orgullosa de cómo trabajamos para impulsar el crecimiento y el bienestar de los ciudadanos", ha enfatizado. 

Además, ha apostado por escuchar "a todo el mundo, porque este partido debe hacerse desde la transversalidad y es como quiero trabajar yo, integrando a todos". Igualmente, cree que alguien con la experiencia de José María Aznar, "que sido presidente del gobierno, tiene una trayectoria de la que un país no debería prescindir, pero aquí todavía no tenemos una democracia tan asentada para que los expresidentes sean referencias como sucede en otros".