Soria asegura que todas las administraciones afectadas disponen de toda la información sobre el almacén castor

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró este miércoles que “el 100% de la información disponible” la conocen también todas las administraciones regionales y locales de la zona afectada por los seísmos relacionados con el almacén de gas subterráneo Castor, situado frente a las costas de Castellón.
Así respondía el titular de Industria al diputado de CiU Jordi Jané quién, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, criticó que “no ha informado de forma debida” a Cataluña y que se dejó fuera de las reuniones a varios alcaldes de localidades catalanas próximas a la zona.
Es “absolutamente falso” que no se haya citada a alcaldes por ser de pueblos catalanes, dijo Soria, sino que se citó a aquellos que habían solicitado información al Ministerio de Industria. Además, Soria negó falta de información a la Generalitat de Cataluña porque, aseguró, el “100% de la información disponible, la conocen las comunidades autónomas, las diputaciones y todos los ayuntamientos afectados”.
No obstante, el diputado catalán manifestó su “indignación” por falta de información ante una “alarma social” generada por los seísmos y que ha creado “inquietud” en la población.
Asimismo, Jané recordó que hace ocho años, el Observatorio del Ebro vaticinó que la inyección de gas en pozos profundos en la zona podría provocar cambios en los comportamientos de las fallas y ello podría “desencadenar movimientos sísmicos”, algunos de pequeña magnitud pero que pueden ser “precursores” de terremotos más grandes. “La naturaleza es sabia y nos lanza avisos” por lo que, agregó Jané, “lo más prudente para la seguridad de todos es no volver a inquietar a la fiera”.
Ante estas palabras, el ministro de Industria reiteró que “lo más prudente” es la paralización del almacén como ha ordenado el Gobierno y apeló que los responsables políticos deben “tranquilizar en base a fundamentos técnicos” y no animar a la alarma social.