Supremo israelí cierra el grifo a ultraortodoxos que no hagan la mili

  • El Tribunal Supremo israelí suspendió hoy, en una decisión histórica, la financiación estatal de estudiantes de seminarios rabínicos que han sido convocados al servicio militar pero que no se han presentado a filas.

Jerusalén, 4 feb.- El Tribunal Supremo israelí suspendió hoy, en una decisión histórica, la financiación estatal de estudiantes de seminarios rabínicos que han sido convocados al servicio militar pero que no se han presentado a filas.

Así lo decidieron hoy nueve jueces en una sesión en la que ordenaron a las instituciones estatales interrumpir la financiación a los seminarios en los que estudian esos jóvenes -todos ellos nacidos entre 1994 y 1996- y a través de las cuales reciben sus ayudas públicas por estar dedicados al estudio de la Torá, informa la edición digital del diario Haaretz.

Los jóvenes afectados, varios miles, recibieron sus órdenes de alistamiento tras finalizar el año 2012 una polémica ley que los eximía del servicio militar.

El Supremo exigió entonces al Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, legislar una ley más igualitaria, ya lista y que debe pasar a votación en el Parlamento el próximo mes de marzo.

Mientras tanto, por razones de organización en el Ejército y presupuestarias, el ministro de Defensa, Moshé Yaalón, ha ido retrasando el alistamiento de los jóvenes, que por primera vez en la historia de Israel se enfrentan a sanciones económicas por no cumplir el servicio militar, obligatorio para todos los jóvenes israelíes.

"El tribunal Supremo se ha sumado hoy a los acosadores de la Torá, a la vez que se entromete de forma burda en un proceso legislativo que estos días está pasando por el Parlamento", comunicó el movimiento sefardí Shas, en la oposición, tras conocer el fallo.

El alistamiento de miles de jóvenes ultraortodoxos judíos estuvo en el centro de la última campaña electoral en Israel, en la que los partidos nacionalistas "Habayit Hayehudí" (Hogar judío), Israel Beitenu (Israel es nuestro hogar), así como el centrista "Yesh Atid" (Hay Futuro), exigieron poner fin a las exenciones de las que disfrutan los ultraortodoxos desde 1948.

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