Tailandia no pagará a Alemania la fianza del Boeing del príncipe heredero

Bangkok, 21 jul.- Tailandia no pagará los 20 millones de euros que la justicia alemana ha fijado para desembargar el Boeing 737 que usa el príncipe heredero del trono tailandés, Maha Vajiralongkorn, y que decomisó la semana pasada por una deuda del país asiático con una constructora germana.

El ministro de Asuntos Exteriores de Tailandia, Kasit Piromya, explicó que probarán en los tribunales que el avión es privado y no pertenece al Estado tailandés, por lo que no hay razón para su embargo.

"La decisión (judicial) no es final y las vistas continuarán en la segunda semana de agosto. Vamos a luchar con tres o cuatro testigos", manifestó el jefe de la diplomacia tailandesa.

Los testigos que presentarán son el director general del departamento de Aviación Civil, un experto legal y un representante de la Fuerza Aérea de Tailandia, según la televisión tailandesa.

Hasta entonces, el avión que emplea regularmente el príncipe asiático permanecerá custodiado en un hangar del aeropuerto Múnich.

El aparato fue embargado el 12 de julio por una orden judicial solicitada por empresa alemana Walter Bau que el Estado tailandés le adeuda 40 millones de euros.

El príncipe heredero tailandés, quien acostumbra a pilotar el avión, había viajado en el Boeing a Múnich en visita privada cuando se produjo el embargo.

Ayer, la autoridad de la aviación civil de Tailandia presentó en la corte una declaración jurada en la que afirma que el aparato es propiedad del príncipe y no del Estado tailandés.

Este caso ha provocado fricciones bilaterales y llevó al jefe de la diplomacia tailandesa a desplazarse con rapidez a Berlín en busca de explicaciones.

El departamento de Exteriores de Alemania se limitó a "lamentar" lo ocurrido, para recordar que el asunto era de competencia estricta de la justicia.

Por su parte, Walter Bau ha justificado la medida como "último recurso" legal, instruido por el Tribunal de Apelación de Berlín, tras las reiteradas negativas del Gobierno tailandés a pagar su deuda a la compañía.

Esta disputa se remonta a los años 90, cuando la constructora alemana fue contratada para construir una vía de pago en las cercanías de Bangkok y gestionar en usufructo durante un período el sistema de peajes.

Las relaciones entre ambas partes se rompieron por diferencias sobre el sistema de pagos del peaje.

Un tribunal internacional de Ginebra concedió la razón a Walter Bau en 2009 y ordenó al Estado tailandés el pago de 30 millones de euros en compensación, una cantidad que Bangkok nunca abonó.