Tc. Caamaño culpa al pp de la situación en el constitucional

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, dijo hoy en el Foro de la Nueva Sociedad que es al PP al que cabe atribuir el retraso en la renovación del Tribunal Constitucional, lo que ha llevado a tres magistrados de esta institución a anunciar que quieren ser relevados de sus puestos.
Caamaño se pronunció sobre este asunto en Madrid, en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde presentó al ponente, Víctor Moreno, secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia de Países Iberoamericanos.
Preguntado por las dimisiones en el Constitucional, el titular de Justicia expresó su “máximo respeto a la independencia del Tribunal Constitucional y a las decisiones de sus magistrados”, al tiempo que atribuyó lo que sucede en esta institución a la “falta de lealtad constitucional” del PP.
Según Caamaño, el partido que lidera Mariano Rajoy ha sido el primero en recusar magistrados del Constitucional, al tiempo que bloqueó con un recurso la ley para reformar los nombramientos en este tribunal.
“NO SE IMPONE, SE DIALOGA”
El ministro destacó que “tras esperas y mucha voluntad de diálogo por parte del Gobierno y otras fuerzas políticas”, se pactó con el PP renovar los magistrados que designa el Senado, al tiempo que se alcanzó un “preacuerdo” para los que nombra el Congreso.
Sin embargo, Caamaño sostuvo que “el PP, en un determinado momento, adoptó como estrategia ‘o lo que yo quiero o la nada’”, en referencia a que los populares querían imponer sin “consenso” el nombre de algún candidato. Según el ministro, “no se impone” a los candidatos, sino que “se dialoga acerca de los mejores”.
Añadió que los populares acompañaron esta estrategia de “las críticas más duras” hacia el Constitucional, que, a su juicio, “no iban contra las resoluciones mismas, lo cual es lícito, sino, a veces, contra el propio nervio de la institución”.
Por este motivo, Caamaño concluyó, refiriéndose al PP, que “si se piensa que con esta estrategia se daña a un Gobierno, es hora de que vayan pensando que a quien están dañando es a España y a la democracia española”.
“Que sepan”, añadió, “que el PSOE y sus diputados están siempre abiertos al diálogo, a buscar una buena solución, pero la imposición es justamente lo que la Constitución Española no quiere”.