Astaná.- La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OSCE terminó hoy en Astaná con un acuerdo de mínimos y un documento final que excluye la mención de conflictos regionales como el de Georgia, que han exigido arduas negociaciones.
Fuentes diplomáticas comunitarias dijeron a Efe que el principal escollo para un acuerdo consensuado en la capital kazaja fue la exigencia de Tiflis de que en la declaración final se citara expresamente la integridad territorial de Georgia.
Los conflictos de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, y el de Nagorno-Karabaj, enclave armenio en territorio de Azerbaiyán, serán traspasados a la presidencia lituana en 2011, añadieron las fuentes.
la conclusión de las negociación se demoró unas once horas respecto al programa oficial, debido al desacuerdo reinante en el Palacio de la Independencia, donde se reunieron desde ayer unos cuarenta jefes de Estado y de Gobierno de los 56 países miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
En la fase final, los mandatarios ya habían abandonado las negociaciones y fueron los embajadores quienes se encargaron de elaborar el documento que servirá de base de trabajo para la presidencia lituana el año próximo.
"La declaración conmemorativa de Astana", como se llama el texto consensuado hoy, sustituye a una declaración final con la que debería haberse concluido la cumbre, incluyendo un plan de acción y la mención explícita de los conflictos regionales en Asia central y el Cáucaso.
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