Tomás gómez cree que la recuperación del psoe empieza por “alejarse” de apoyos al pp en el debate de investidura

El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, cree que la recuperación del PSOE tras la severa derrota electoral comienza por reconstruir su proyecto alternativo y “alejarse” de las políticas del PP, empezando por el debate de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.
Ante ese debate, marcado por los compromisos que adquiera Rajoy, Gómez cree que el PSOE debe marcar las líneas claras de su modelo alternativo, y eso pasa por “no reforzar, no pactar, no apoyar” políticas neoliberales que tienen origen en muchos casos en la derecha alemana pero que han sido asumidas por buena parte de los gobiernos europeos.
Esas políticas han sido incapaces de sacar a España de la crisis, de devolverla al crecimiento y a la creación de empleo, dijo. “Insistir en lo que ha sido malo para España seguirá siendo malo para España”, sentenció.
Gómez marcó este viernes lo que considera que deben ser pinceladas básicas del proyecto que debe salir del próximo Congreso Federal del PSOE para recuperar la identificación con un ideario netamente socialdemócrata.
Lo más importante, en su opinión, es definir ese proyecto socialdemócrata huyendo de la tentación de apoyar políticas neoliberales pensando que serán positivas para España y también para el propio proyecto socialista.
El segundo eje por el que debe pasar el proyecto, según Gómez, es fortalecer la democracia interna en el PSOE, con un mayor papel de los afiliados. De hecho, propondrá que se modifiquen los estatutos para que, en el futuro, también el secretario general pueda ser elegido por los militantes y no por los delegados, y para que las primarias de elección del candidato a la Presidencia del Gobierno sean “a la francesa”, es decir, consultando también a los simpatizantes.
Finalmente, cree que el PSOE tiene que redefinir su relación con la izquierda social, con los sindicatos y con las asociaciones que vertebran la sociedad desde ideas progresistas, siempre preservando las señas de identidad de la socialdemocracia.
Esas pinceladas tienen que salir del Congreso Federal, según Gómez, y la dirección elegida debe centrarse durante los próximos años en construir los detalles de ese proyecto y convertirlo de nuevo en alternativa capaz de concitar el respaldo mayoritario.
Gómez es partidario de que el PSOE aborde ese debate de ideas por encima de los nombres, y cree “interesante” que quien aspire a liderar el partido lo haga exponiendo con claridad su proyecto, tanto interno como para España y para Europa.
Su tesis es que el PSOE tiene que abordar una reflexión serena y profunda sobre su proyecto, más que pensar en una alternativa rápida, y por eso resta importancia al hecho de que el secretario general tenga que ser diputado para tener escaño desde el que enfrentarse como candidato a Mariano Rajoy dentro de cuatro años.
La democracia interna comporta dos derechos, precisa en ese sentido, el de elegir al líder, pero también el de poder ser elegido líder, y limitar las opciones al grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados es acotar ese derecho de los militantes socialistas.
Gómez no quiere desvelar si estaría o no dispuesto a dar el paso adelante para defender ese proyecto en caso de que ningún otro aspirante a la Secretaría General lo abandere, y reitera que su debate ahora es el de las ideas. Lo importante, dice, no son los nombres ni las caras, “sino lo que hay dentro de las cabezas”.