Madrid.- Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, rechazaron nuevamente el plan que hoy aprueba el Gobierno contra el empleo sumergido porque desatiende a las trabajadoras del hogar y a los inmigrantes.
En la rueda de prensa para presentar los actos conjuntos del Primero de Mayo, ambos dijeron desconocer si el Ministerio de Trabajo ha incorporado al real decreto-ley del plan algunas de las alegaciones que le han enviado CCOO y UGT.
Según Toxo, a la espera de conocer la redacción definitiva del plan, la versión "original" no les gusta a los sindicatos, porque aunque es una iniciativa "bien intencionada pierde fuerza a la hora de analizar sus contenidos y puede suponer un deterioro de las condiciones de trabajadores que ahora están en la irregularidad".
Al respecto, explicó que el "único horizonte" que se les ofrece a los trabajadores irregulares es un contrato "temporal, precario y con efectos sobre sus cotizaciones sociales".
Méndez puso el acento en que "salta a la vista" que el plan no tiene vocación de permanencia y que tampoco es integral, porque tiene "un vacío" en cuanto a la lucha contra el fraude fiscal.
El dirigente de UGT también criticó que se pretenda dar incentivos a los empresarios para que regularicen a sus trabajadores irregulares, mientras que hay "muy pocos" para los trabajadores.
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