Montevideo, 24 oct.- La cooperación en defensa de los derechos humanos en el seno del Mercosur constituye una "reparación moral de suma importancia" para las víctimas del Plan Cóndor pese a que aún tienen muchos aspectos en los que profundizar su trabajo común, afirmaron hoy representantes del colectivo.
La presidenta de la Asociación de Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y Macarena Gelman, hija de desaparecidos apropiada por un policía uruguayo durante la dictadura, coincidieron así en el seminario "Derechos Humanos en el proceso de integración del Mercosur", realizado en la sede del organismo en Montevideo.
Ambas destacaron durante su ponencia la importancia de la cooperación del Mercosur y de la sociedad civil para impulsar la búsqueda de la Justicia por los crímenes cometidos por las dictaduras del Cono sur.
Según dijo Gelman, nieta del poeta argentino Juan Gelman y cuyos padres fueron secuestrados en Buenos Aires en 1976, destacó que en su caso fue fundamental la existencia del Plan Cóndor de cooperación entre las dictaduras que gobernaban los países del Mercosur (Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil), una situación que contrasta hoy día con la ayuda y las facilidades que dan en busca de la Justicia.
"Aquellos estados terroristas que justamente hoy son estados parte del Mercosur permiten y dan su aval que la sede del Mercosur sirva para realizar audiencias judiciales por estos delitos. Yo quisiera destacarlo como una reparación moral de suma importancia", dijo Gelman.
Aún así, la joven, que recuperó su verdadera identidad en el año 2000, consideró que resta mucho espacio para incrementar esa ayuda mutua, como puede ser en las investigaciones extrajudiciales
"Es importante que los países tengan su propia experiencia judicial y de investigaciones, pero también seria de sumo valor aprender de los aciertos y errores de los vecinos", dijo.
Por su parte, de Carlotto, consideró que el Mercosur, un "invento magnífico" ahora vive "un Plan Cóndor a la inversa", con los Gobiernos y los defensores de los derechos humanos "atravesando fronteras "para compartir experiencias, darnos las manos y tener éxitos".
Carlotto defendió además la lucha constante y "necesaria" de la sociedad civil para combatir la impunidad de los crímenes de las dictaduras, lucha que proseguirá porque aún no hay "una respuesta total".
Para la activista, las sociedad civil "necesariamente" tiene que estar presente en esta lucha, ya que solo ella impidió "el olvido y la impunidad" en Argentina.
Este encuentro tuvo lugar justo cuando el Parlamento uruguayo se prepara para debatir una ley que busca evitar la prescripción de los crímenes cometidos durante la dictadura uruguaya (1973-1985) apenas tres días después del hallazgo de restos humanos en un cuartel militar en el que se buscaban detenidos desaparecidos.
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