Un tribunal confirma que ARCO no es transparente en la selección de galerías

La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado una sentencia de 2009 de un tribunal de primera instancia contra ARCO por falta de transparencia en el proceso de selección de las galerías que participan en su feria. La demanda fue interpuesta por Ramón García Alcaraz, propietario de la galería madrileña 'My Name's Lolita Art', que denunció a ARCO tras no ser admitida en la edición de 2016. La galería había participado en la feria de arte desde 1990 hasta 2007 ininterrumpidamente.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, desestima el recurso interpuesto por Ifema y confirma la sentencia inicial. Aquel fallo, de 2019, estimaba parcialmente las demandas del galerista y determinaba que el proceso de selección de la feria era contrario a los principios de "publicidad, concurrencia, transparencia, igualdad" que deben presidir los contratos públicos.

Resaltaba tres violaciones en el proceso de selección. La primera, es que las galerías solo conocen la puntuación total que les asigna el comité organizador encargado del proceso de selección y, aunque lo soliciten, no pueden acceder a él de manera desglosada. La segunda, es que se permite que los miembros de este comité organizador mantengan conversaciones con "algunos" de los solicitantes y con otros no. Y la tercera, es que algunas galerías son aceptadas automáticamente sin tener que solicitarlo y sin tener que pasar ningún filtro.

"Ifema tiene que cumplir con la legislación española, en lo que atañe a la preparación y adjudicación de los contratos de exposición a celebrar, y ésta tiene que ajustarse a los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación", argumentan los jueces. "Es evidente que no se ha cumplido el principio de transparencia en el proceso de selección", señala la primera sentencia, contra la que Ifema interpuso recurso, que ahora ha sido desestimado.

El dueño de la galería ha asegurado a Efe que con esta sentencia "se restablece la dignidad y el honor" de su galería y de los artistas que representa. Desde 1990 hasta 2007 la galería participó en ARCO, pero en 2008 "sin ningún apercibimiento", fue rechazada por el comité organizador. El rechazo generó una serie de "daños colaterales", como la pérdida de coleccionistas y la dificultad para entrar en otras ferias internacionales, asegura.

García Alcaraz también ha interpuesto sendas denuncias por los procesos de selección de las ediciones de ARCO 2015 y 2017, aún pendientes de resolución. Pero está convencido de que ganará ya que los procesos de selección fueron idénticos y esta sentencia siente jurisprudencia. "No he pedido ninguna compensación económica, solo quería que se restituyera mi dignidad y la de mis artistas", asegura. Contra esta sentencia cabe recurso de casación ante el Tribuna Supremo.