La máxima instancia judicial israelí, solicitada por el abogado del prisionero, indicó que seguiría su evolución y que tomaría una decisión sobre su encarcelamiento en función de su estado de salud.
Qiq, de 33 años, periodista de la cadena saudí Al Majd, fue detenido el 25 de noviembre en su casa en Cisjordania ocupada.
A mediados de diciembre fue puesto por Israel en detención administrativa, un régimen extrajudicial que permite detener sin inculpación ni juicio por periodos de seis meses renovables.
El 25 de noviembre empezó una huelga de hambre y según su abogado puede morir en cualquier momento.
El Shin Bet, el servicio de inteligencia interior israelí, asegura que Qiq es un miembro activo de Hamas, el movimiento islamista palestino que controla la Franja de Gaza, considerado como terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Qiq desmintió estas actividades y aseguró que sólo se dedica al periodismo.
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