Madrid, 15 jul.- El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, dijo hoy que su país representa una oportunidad para las empresas españolas en un momento de crisis como el actual, al poder optar a construir muchas de las infraestructuras que se van a llevar a cabo con fondos europeos.
"Polonia es la mayor obra de construcción", dijo Tusk en la conferencia de prensa que ha ofrecido en Madrid junto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al término de la IX cumbre hispano-polaca, en la que han participado los ministros de Empleo, Fomento e Interior de ambos países.
Los dos jefes de Gobierno destacaron las excelentes relaciones bilaterales y la coincidencia que mantienen ante numerosos asuntos relacionados con la Unión Europea.
También expresaron su satisfacción por los presupuestos comunitarios acordados para los próximos siete años, un asunto que ha llevado a Tusk a recalcar que del dinero que su país obtiene de los fondos europeos se puede beneficiar España en gran medida.
En ese sentido, recordó que las empresas españolas ya están trabajando en Polonia en numerosos proyectos de infraestructuras y expresó su confianza en que esa presencia aumente.
Rajoy subrayó que, pese a las dificultades existentes, los dos países están convencidos de que la UE es una garantía de futuro, y consideró que el presupuesto comunitario aprobado para los próximos siete años es "una gran oportunidad" para ambos.
A su juicio, lo que más une a España y a Polonia es el valor que dan a la solidaridad y su profundo sentimiento europeísta "que no se quebranta pese a las dificultades por las que atraviesa la UE".
Para Rajoy, la crisis exige una esfuerzo común para sentar las bases de una nueva estabilidad económica para los dos países y para la UE, y lograr el crecimiento y la recuperación de empleo.
Una tarea ante la que aseguró que tanto el Gobierno polaco como el español asumen sus respectivas responsabilidades y cumplen sus compromisos con la UE, por lo que defienden también una decidida acción europea que acompañe las medidas nacionales contra la crisis.
En ese contexto, ambos expresaron su satisfacción por los acuerdos adoptados en el último Consejo Europeo, entre ellos, el impulso de la unión bancaria, facilitar el crédito a las pymes y destinar fondos a la lucha contra el desempleo juvenil.
Tusk se refirió a que su país no está en el euro aunque quiere formar parte del mismo, y, por tanto, le gustaría que la eurozona estuviera abierta a la participación de los países comunitarios que así lo deseen.
En la reunión, los dos jefes de Gobierno han intercambiado puntos de vista sobre diversas cuestiones de política internacional como la situación en Egipto, asunto sobre el que el presidente del Gobierno ha subrayado que la vuelta a la estabilidad debe fundamentarse en principios democráticos.
También han analizado las negociaciones entre la UE y Estados Unidos para un acuerdo de libre comercio que ambos creen que será una fuente de prosperidad y crecimiento para las dos partes. EFE
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