UGT duda que el Gobierno sea un interlocutor fiable en el diálogo social

Madrid.- El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, afirmó hoy, en referencia a los recortes sociales, que con las medias que ha tomado el Gobierno se abren "serias dudas" sobre su fiabilidad en el ámbito del diálogo social y dijo que el sindicato estudiará hoy si va a la huelga general.

Durante la presentación del Anuario de relaciones laborales 2010-UGT, Ferrer calificó las medidas del Ejecutivo como "injustificables, injustas y estériles", y añadió que ha incumplido la declaración del diálogo social de julio de 2008, con lo que su finalidad como interlocutor "queda en entredicho".

Ferrer señaló que "hemos pasado del rescate del sistema financiero al del abandono del rescate de la sociedad", situación que se reflejará en el diálogo social, cuya situación -afirmó- es "diametralmente distinta" a la del año pasado porque hay un "alto grado de dramatismo", por lo que dudó de su desenlace.

Avanzó que el consejo confederal de UGT decidirá esta tarde si habrá una huelga general y el Comité Confederal tomará "la decisión final" la semana que viene porque, señaló Ferrer, el sindicato no va a renunciar a "ningún instrumento de respuesta democrática".

Ferrer aseguró que se haría un ejercicio "autista" si se pensara que el diálogo social "no se verá afectado por estos temas", reiteró que para UGT las reformas laborales no generan empleo, y subrayó que las políticas actuales pueden "dar entrada a tesis más regresivas" sobre el mercado laboral.

No obstante, indicó que el sindicato "cree" en el diálogo social por una cuestión de "gobierno de las relaciones laborales" y para no dejar los derechos de los trabajadores en manos "no controlables".

En cuanto a la posición de la CEOE, el secretario de Acción Sindical de UGT consideró que aunque ahora es "más factible" que la patronal no repita errores, sus posiciones "no permiten aventurar posiciones favorables".

En opinión de Ferrer, las medidas "claramente regresivas" del Gobierno suponen una "agresión a los pensionistas".

En referencia a la supresión de la jubilación anticipada y el contrato de relevo, dijo que si no se soluciona la propuesta del Ejecutivo afectará a miles de trabajadores y como ejemplo citó el caso de General Motors donde se firmaron 900 contratos de ese tipo.

Ferrer subrayó la necesidad de abrir un debate en materia de ingresos y no de gastos, y recordó que se hizo mal en suprimir el impuesto de sucesiones.

Dijo que hay un campo "importante" donde actuar, como en la SICAV o en las grandes empresas con beneficios.

En este sentido recordó que hay más de 1.000 sociedades que están haciendo "pingües beneficios" en la crisis y que se pueden revisar los tipos marginales del IRPF.

Agregó que también se puede actuar contra el fraude fiscal y la economía sumergida.

Al respecto señaló que el Plan fiscal del Gobierno es puramente "estético" y que el Ejecutivo donde "ha metido mano" es en los bolsillos de los menos favorecidos.

Respecto a la supresión de las subvenciones que pide el PP, Ferrer dijo que es "demagogia" porque lo que debería plantear entonces es la reforma de la Constitución y suprimir su artículo 7, que es el que lo establece.