UGT espera que el registro de su sede aporte claridad al caso

Sevilla, 19 dic.- El secretario de Organización de UGT-A, Manuel Ferrer, espera que el registro que la Guardia Civil está llevando a cabo hoy en la sede del sindicato en Sevilla aporte "luz y claridad" al asunto, y ha asegurado que la central "no defrauda y que lo único que puede haber son personas que se han equivocado".

Ferrer, que ha acudido a la sede del sindicato al conocer el registro, ha dicho a los periodistas que los agentes están haciendo lo mismo que hizo la comisión ejecutiva de su organización, es decir, copias de seguridad de los discos duros y de los ordenadores.

Ha indicado que es una ventaja para ellos porque "por fin" ven que hay un auto judicial y que se está investigando, ya que anteriormente no tenían "ninguna noticia" de ello.

Ha dicho que en la comisión ejecutiva están "muy tranquilos" con el trabajo que han desarrollado, ya que han devuelto el dinero de lo que han comprobado que estaba mal.

Ferrer espera que con el registro se pueda dar un "mensaje de tranquilidad" a la sociedad y a los afiliados y ha afirmado que no les "temblará la mano" en cambiar lo necesario y que si alguien se ha quedado con dinero serán los primeros en acudir al juzgado.

"No hemos encontrado en ningún momento que algún compañero actual o anterior haya cometido algún fraude ni que se haya enriquecido con nada de esto", ha señalado.

Asimismo, ha añadido que "posiblemente haya muchos errores, distintas formas de ver las justificaciones y también habrá cosas mal hechas".

Ha hecho hincapié en que esperan que de la documentación que se lleve la Guardia Civil pueda "verse" si hay cosas mal hechas y se les juzgue por ellas, pero que no sean juzgados "sin posibilidad de defensa" como considera que está ocurriendo ahora.

Ha abogado por dejar trabajar a la Justicia y ha manifestado que están a su disposición para aclarar lo que necesite.

Respecto al borrado de archivos, ha criticado que se hayan "sacado de contexto" sus palabras porque -según ha explicado- él dijo que se habían eliminado de un ordenador y no de un servidor.

Ha insistido en que tiene un informe forense que concluye que se han borrado 1.756 archivos con un programa especial y que, por lo tanto, no se pueden recuperar, aunque ha señalado que desconocen la trascendencia de esos ficheros.

"En ningún momento, la persona que creemos que ha borrado los archivos ha dicho que no los ha borrado", ha agregado Ferrer, en referencia al trabajador que fue despedido tras ser acusado por estos hechos, Laureano Conde.