'Más falso que un informe agrario sin rigor científico'. El encargo era sencillo: Una investigación sobre las posibilidades agrarias de la zona. La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Nava de Arévalo (Ávila) pagaron 20.300 euros a una organización de agricultores (ASAJA) para que lo llevaran a cabo. El resultado ha dejado que desear.
Ni peras ni manzanas. El texto de ASAJA no ha descubierto nada a los campesinos de Nava y llega a proponer cultivos alternativos inviables en sus tierras. La oposición al Gobierno local no ha dudado en decir que el informe “no sirve para nada” o que “carece de rigor científico”, como recoge elnortedecastilla.es.
Sin embargo, lo más grave del asunto no está en que se hayan equivocado. El documento copia (literalmente) varias partes de las ordenanzas de la Comunidad de Regantes. Vamos, un corta y pega en toda regla.
En total el informe costó 20.300 euros. La Junta de Castilla y León se hizo cargo del 70 por ciento y la Alcaldía abulense del resto: 6.000 euros. La oposición critica la “falta de control” sobre las ayudas. En el caso concreto del informe, los agricultores del municipio no sabían siquiera que se estaba realizando.
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